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Buscan el sexo por placer | |||
En las aventuras esporádicas se suelen dejar llevar por la fantasía | |||
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Muchas mujeres practican el sexo por placer. Aman a su pareja pero piensan que
el sexo es para pasarlo bien. No siempre sienten que están haciendo el amor sino que están echando un polvo. Su meta es llegar al orgasmo. Pienso que hacer el amor es pensar todos los días en mi novio, me dicen unas, demostrar cariño a mis amigos, a mis familiares. Algunas prefieren las relaciones rápidas, sin casi preámbulos. El orgasmo clitoridiano es el más común y el más fácil de alcanzar y gusta mucho. El orgasmo vaginal es más complicado de conseguir. Otras también practican el griego, y lo prueban una vez y si él tiene un buen miembro les hace daño y no lo vuelven a intentar. Esto es caer en un error porque si se toman las medidas adecuadas, a pesar del tamaño se puede practicar.
La mujer de hoy día se masturba con frecuencia. Les gusta y hace que se conozcan mejor, y llegan solas o en pareja al orgasmo en medio minuto me dicen, cuando describen sus relaciones, y añaden que les fascina que les chupen los pechos y las rodillas. ¿Sabíais que las rodillas son zonas erógenas? Me hablan de que con la pareja las relaciones suelen ser rutinarias en las posturas, pero que él desearía hacer más cosas. En las aventuras esporádicas se suelen dejar llevar por la fantasía, quizá por la desinhibición que implica saber que es sólo una aventura que aprovechan al máximo, porque es posible que no puedan volver a ver a esa persona. Es lo mejor. Piensan que la segunda vez no tendra mucha emoción... o sí, eso no se sabe hasta que se prueba. Para esta clase de encuentros podemos encontrar sitios web a través de los que vivir nuevas experiencias y descubrir de otra forma nuestra sexualidad. Lo mejor es tener una pareja estable sexualmente porque la conoces mejor y sabes cómo llevarla al climax. Para evitar el dolor en el coito anal hay que saber que el ano no lubrica, ni es elástico como las paredes vaginales, es lógico que se produzca dolor sino lo tratas con cuidado o tu pareja no se relaja y no se deja llevar. Lo primero será sentir una gran excitación para poder practicar el griego, que así se llama. La persona que es penetrada tiene que desearlo mucho. Claro no conviene olvidarse de estimular a la vez otras zonas del cuerpo como los senos, las nalgas, los labios vaginales, el clítoris... Claro los preámbulos son la base de una práctica que puedes disfrutar al máximo. Lo mejor es primero penetrar con un dedo cubierto por un guante de latex, bien lubricado e ir insinuando la penetración con caricias y roces por los bordes del ano y comprobar qué tal responde. Si no hay ningún rechazo introduce el dedo pero no profundices demasiado, si te das cuenta que el esfínter anal no disminuye la resistencia no aceleres el ritmo como en la masturbación, y tienes que interrumpir esta práctica si tu pareja te lo pide. Si las cosas van bien inténtalo con dos dedos antes de introducir el pene. ¡No olvides el preservativo y el lubricante! Te aconsejo que sea ella la que lleve las riendas para que adopte la postura y el ritmo que le sea más cómodo y placentero. Hablando con una chica dice que su mente y su cuerpo están abiertos a una propuesta cualquiera, menos en las que tuviera que participar siendo forzada o forzando a alguien. Ni lo haría con animales, ni con adolescentes menores de dieciséis años. Comenta que con personas de su sexo no lo ha vivido. Dice creo que disfrutaría lo mismo que con un hombre. Cuenta que en la actualidad su pareja siempre desea sexo. Y ella no siempre tiene ganas. Como él no quiere masturbarse es ella la que le masturba o le deja utilizar su cuerpo para que se lo pase bien. Y añade al final yo me masturbo también. Continúa... en el sexo soy egoísta, disfrutar me gusta y presto atención si junto a mi hay otra persona para que ella también disfrute. Me excito más mental que físicamente y lo consiguo con palabritas al oído más que con peliculas porno. Me excitan las pelis porno para los gays. Prefiero ver a dos hombres haciéndolo que a los heterosexuales. Mi pareja como lo sabe me las pone para excitarme. Con todo eso me excito rápido pero sin esto también, no es imprescindible para mí. No creo que vaya en contra de la relación. Habla y habla... para mucha gente seguro que es una gran ayuda. Otra forma de vivir experiencias únicas es hacerlo a través de BarcelonaEscorts, donde nos sentiremos seducidos y experimentaremos nuevos momentos. Sé que mi pareja se masturba o ve estas cosas, me parece bien. Pienso que es su cuerpo, su sexualidad y puede hacer con ello lo que quiera. No me gustaría sentirme esclava o no tener libertad para practicar el sexo con otra persona o sola, usando estos métodos siempre. Si se necesita ayuda y se utilizan mucho porque son imprescindibles para alcanzar la excitación, está bien. En este caso buscaría la ayuda de un especialista. Porque todo lo que se haga para conseguir placer, será bienvenido. Ana de Calle. Sexóloga y Terapéuta de Pareja www.elsexoesvida.com +34 639 555 994 Autora de 'El sexo magia para tu cuerpo' |
Las personas cambian a las personas, es decir, las personas cambian los patrones de comportamiento de los demás. ¿Qué motiva estos cambios? Las actitudes positivas o negativas que adoptan. En este caso, ser negativo a raíz del acoso y abuso sexual puede tener graves consecuencias en la vida de sus víctimas. Nuestros niños y adolescentes son seres humanos todavía en proceso de formación y maduración de su personalidad.
El florecimiento humano es más que simplemente sentirse bien; es alcanzar un estado óptimo de bienestar emocional, social y mental. La psicología positiva, a través del modelo PERMA de Martin Seligman, nos ofrece una guía clara para cultivar una vida más plena. Este modelo se basa en cinco pilares fundamentales: emociones positivas, compromiso, relaciones, significado y logro.
En cualquier relación de pareja, la intimidad es la base sobre la que se construye la conexión emocional y física. Es algo que va mucho más allá del sexo: son los cuidados y pequeños gestos del día a día. El distanciamiento emocional en el dormitorio puede ser el preludio de una desconexión física y, en última instancia, de un deterioro de la relación.
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