Uno de los aspectos que más condiciona a la especie y del que más cosas desconocemos, es de la emoción. La ciencia evoluciona en cuanto al hecho tangible, pero... ¿Cómo se cuantifica la emoción?; dentro de las emociones... ¿Qué es el amor?
El amor es una emocion. Esta se define como una reacción biólogica ante acontecimientos importantes de nuestra vida. Muchos autores han intentado definir este concepto sin llegar a consenso. Lo que es cierto a todas luces es que hablamos de una necesidad, que se manifiesta en aspectos psicológicos, biológicos y fisiológicos. El amor no se produce, no se experimenta ni tampoco se crea, el amor surge, y estamos biológicamente predispuestos a satisfacer esta apetencia dentro de las necesidades secundarias.
¿Qué diferencia existe entre querer, amar y estar enamorado?
La fase de enamoramiento implica una proyección de tu ilusión en otra persona. En esta fase, la capacidad de raciocinio se obnubila, haciendo coincidir de manera artificial las características de un modelo idealizado con un objeto real, con sus dos componentes subyacentes: atracción y apego. De la fase de enamoramiento surge la afirmación de: el amor es ciego.
El enamoramiento conlleva idealización, se puede incluso, estar enamorado de una idea u objeto por las características que se les atribuye. Esta fase está llena de expectativa, abstracción, interpretación (psicológica y fisiológica), que a veces impide discernir lo real de lo ideal.
Muchos autores afirman que el enamoramiento nace de la imposibilidad de amarnos a nosotros mismos y acabamos proyectando en otra persona la individualidad y la parte completa de lo que nos falta (nuestra media naranja).
Querer, implica posesión y control. Es una apetencia en sí misma: te quiero para algo (para que estés conmigo, para que me acompañes, para compartir algo...).
Cuando quieres generas expectativas que si no son satisfechas desencadenarán frustración, sufrimiento e incluso celos. Cuando se sufre por amor, se suele sufrir más por querer, que por amar.
Si amamos, estamos aceptando sin idealizar. Conocemos pros y contras, y los asumimos. Reconocemos atributos y cualidades. Podemos entenderlo como el estado "sumo del amor". No importa el tiempo ni la distancia con el ser amado/a, puesto que es una energía individual que fluye y escapa de nuestro propio control, pero no se magnífica al objeto real, sino el sentimiento propio. No es una apetencia, más bien, una capacidad. Capacidad que se alimenta de: el momento, el entono, la personalidad, el físico y las cualidades intrínsecas de la otra persona. Amar no suele generar expectativas, es más altruista y desinteresado.
El amor por tanto, es la suma de sus componentes (enamorarse, querer, desear) y como todo en la vida, evoluciona y madura ( cuando se llega a amar). Nace de la pasión y acaba interactuando de forma bidireccional con la intimidad y el compromiso. Se llega a la cohesión del compañerismo, que hace al sentimiento más racional y sosegado ( lo que a veces se interpreta erróneamente con el fin del amor, cuando sólo es la experimentación del sentimiento maduro.
"Como dijo San Leen: aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta sino cuando llegamos a ver de forma perfecta a la persona imperfecta".
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