En la presentación en Madrid del Secretario General de Unió Democrática de Catalunya, Ramón Espadaler, nada era fruto del azar. La fecha elegida, tras la ruptura de CiU, era la adecuada para presentar en Madrid a la fracción liberada de la obediencia al independentista Mas.
Los asistentes al desayuno en el Ritz eran los previstos. Allí, con la entidad y personalidad estudiadas, faltaban los no queridos y estaban todos los que tenían que estar: La representación del PP, con el Secretario de Estado José Luis Ayllón, catalán de Castelldefels, acompañado por los diputados Bermúdez de Castro y Martínez Pujalte. Los socialistas Antonio Hernando y Francisco Fernández Marugán. Los vascos Pedro María Azpiazu e Iñaki Anasagasti. Una abundante representación diplomática. Empresarios destacados, con Manuel Pizarro a la cabeza. Los diputados de Unió Democrática de Catalunya. Invitados varios, la “ciudadana” Begoña Villacís entre ellos, y…
Punto y aparte, la prensa. Con Enric Juliana de maestro de ceremonias, o moderador, quizá en mérito de su reciente título “Madrid, ante el laberinto catalán”, o como parte de una estrategia diseñada para poner en manos de un hombre de La Vanguardia de Barcelona las preguntas preparadas y las de una prensa que, quizá, habría que tamizar con elegancia y seny.
Hasta se había pensado en el número de banderas, su colocación, y en la conveniencia de que la bandera de Madrid acompañara a la catalana.
La presentación corrió a cargo de Durán i Lleida, que intentó una introducción corta (“Debo hablar poco”) que no consiguió:
“No es una conferencia cualquiera”. Próximas las elecciones catalanas del 27- S, “que nadie quería excepto CDC y Ciudadanos”, hay que decir que “UDC no estaba de acuerdo con la hoja de ruta de CDC… y esto es un lío y hay que salir de él”…”Unió está habilitada para ser útil en este momento y espero que en unos días (Espadaler) sea candidato a Presidente de la Generalitat”…”Quien tenga confianza en mí, puede tenerla en Espadaler…Tiene las ideas claras, da la cara y es un radical de la moderación”…”A Cataluña, a España y a la Unión Europea le convienen que a Unió le vayan bien las cosas… El mal llamado problema catalán necesita una solución”.
El orador comenzó advirtiendo que iba a hacer las propuestas de UDC contestando a tres preguntas que le sirvieron para armar su discurso:
¿Qué es Unió?: Lo más parecido a la coalición CIU durante décadas. Una coalición reformista catalana, comprometida con la gobernabilidad de España, nacionalista, humanista, democristiana, o socialcristiana. No hará nada para que Cataluña salga de la Unión Europea. Con el objetivo de que Cataluña sea un solo pueblo y convencida de que la forma que tome el Gobierno de Cataluña es un instrumento, cuyo fin es conseguir la cohesión social. No monotemática, preocupada por el empleo. Con propuestas no sólo para el 27-S, sino para ese día y después buscando la gobernabilidad.
¿Por qué vamos en solitario?: Porque CDC optó por elegir a Esquerra y la independencia sí o sí.
¿Cuáles son los ejes programáticos?: La recuperación económica y el empleo, teniendo como valores de partida el humanismo socialcristiano. Cataluña es un sujeto político con entidad propia, en diálogo con España, con seguridad jurídica, en contra de la declaración unilateral de independencia, en un marco legal transformado, y con una democracia para consolidar validada por las urnas.
Después, siguiendo la tónica habitual de CIU, siguió aportando las ideas conocidas, algunas dichas en el acto público de Gerona reciente:
“Advertimos a Rajoy que la falta de diálogo y la judicialización no trae solución, sino radicalización.
“Cataluña ha sufrido acoso del Gobierno Central. El paso del tiempo no soluciona nada”
“El Estado no da soluciones a Cataluña como país en aspectos identitarios ni en autogobierno. Si seguimos así, Cataluña no será una unidad nacional”
“El Pacto Constituyente se ha roto y no es fácil superar esta situación”
“No estamos ante el problema catalán, sino ante el problema español”
Terminó haciendo referencias a los grupos políticos: CDC y Esquerra quieren la independencia. PP y PSOE no tienen margen para el diálogo. Es un error suponer que Ciudadanos pueda ser interlocutor porque no representa los valores de la unidad nacional de los catalanes. No son posibles las soluciones simples de Podemos para tratar problemas complejos y encauzar la economía.
Acabado el discurso, en una de las mesas de la prensa se resumió la intención del mismo y sus elipsis en dos frases:
“Unió en lugar de un golpe de Estado”. – fue una.
“O como la alternativa al día después de una declaración unilateral de independencia” – contestó otra.
Después, a preguntas de la prensa sobre distintos asuntos, se puso en valor la entidad y el hacer de Juliana:
- Parámetros reales de Unió tras la ruptura.- Importa menos el número de escaños que la personalidad propia.
- Consecuencias políticas del Sí.- Las Elecciones del 27-S valen para saber cómo se piensa en Cataluña. Con un número de escaños no se puede declarar la independencia unilateralmente. Es paradójico que para modificar el Estatuto se necesiten dos terceras partes y para declarar la independencia se pretenda la mitad más uno.
- El Divorcio entre CDC y UDC, rompiendo CIU, como estrategia común para estar en la misa de la independencia (CDC con Esquerra) y, a la vez, tocando las campanas del pacto con el Estado (UDC) para volver a un reencuentro posterior.- No es un experimento o maniobra. La posición de Unió aspira al reconocimiento de Cataluña con identidad propia. No es una solución a la italiana sin italianos.
- Posición del PNV.- Se aplaude lo que hace el PNV, aunque la situación en Euskadi es distinta, porque tienen solucionada la financiación.
- ¿Qué puede hacer Podemos?- Existe el ejemplo de lo que está haciendo en el Ayuntamiento de Barcelona.
- ¿Después del 27-S?- Diálogo, no confrontación. Si se declara la independencia, se produciría un problema muy grave.
La última pregunta la hizo Enric Juliana interesándose por la posible alianza entre Unió con el Partido Socialista Catalán y otras fuerzas para conseguir un bloque catalanista.
La respuesta de Espadaler, como Secretario General de Unió Democrática de Catalunya, resumía lo dicho y mostraba entre sutilidades (y no tanto) la realidad política de su partido y lo que puede esperarse de él:
No es lo mismo soberanismo que independentismo. El derecho a decidir no es el derecho a la independencia. No a las posiciones frentistas de los independentistas y de los constitucionalistas. Unió estará por el diálogo…
Acabado el acto, respiraciones hondas, gestos serios, caras circunspectas, el tránsito del poder de UDC (entre Duran i Lleida y Espadaler) en duda, y una cara beatífica, como de reina madre.
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