Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | MARRUECOS | Sahara

Porqué Marruecos debe conservar el Sahara Occidental

Sólo los adeptos a la ficción política pueden defender a un hipotético país independiente en la antigua colonia española del Sahara Occidental
Luis Agüero Wagner
lunes, 17 de agosto de 2015, 07:31 h (CET)
Quien conoce historia latinoamericana sabe que Panamá era parte de Colombia, hasta que en agosto de 1903 el congreso panameño rechazó las condiciones que Wall Street quería imponer para construir el Canal interoceánico.

Para el 3 de noviembre del mismo año, en medio de una guerra civil que el presidente panameño se esforzaba por controlar, Colombia perdió su provincia más valiosa que se convirtió en Panamá.

Hace unos días se generó una polémica en Google con respecto al mapa de Marruecos, país que hoy se encuentra en plena posesión de la antigua colonia española del Sáhara Occidental.

Algunos sitios de internet presentan el mapa de Marruecos separado de su Sáhara, lo cual en ese país del norte de África es considerado una afrenta nacional.

Lógicamente, es absurdo que un buscador de Internet pueda dudar de la marroquinidad del Sahara, dado que para aclarar sus dudas le bastaría consultar sus propias secciones de historia, tener un mínimo de lógica política y nociones de comercio internacional.

El imperio almorávide, surgido del Sáhara, fue el fundador de la ciudad de Marrakech, la que da su nombre al Marruecos actual. .Vale decir, los almorávides, una confederación de tribus del Sahara, fueron los fundadores de este país.

La historia nos cuenta que hubo muchos casos en que España, Inglaterra y Francia chocaron por el territorio que hoy se conoce como Sahara Occidental, por lo que no sería extraño que intereses de estas antiguas potencias colonialistas hoy intervengan con planes propios en la región, como Wall Street lo hizo en Panamá hacia 1903.

Se comprende que existan intereses creados de ONG corruptas y malversaciones multimillonarias de la ayuda internacional, que fogonean la continuidad del conflicto más longevo del Africa.

Se comprende también que existan interesados en elaborar su propio mapa de los Derechos Humanos para seguir sacando provecho al sufrimiento de los pueblos del desierto.

Pero es difícil encontrar razones políticas para que muchos buscadores de internet que son verdaderos emblemas del capitalismo y la civilización occidental, colaboren con grupos hostiles a Occidente como lo hacen en este caso.

Tal vez la clave para comprenderlo esté en que el Sáhara marroquí contiene el producto de sus ricas minas de fosfato. Esta materia prima es apetecida por varias potencias regionales y mundiales, que siempre han inspirado y sufragado grupos antagónicos para arrebatar ese territorio a Marruecos.

Es comprensible que algunas empresas occidentales estén detrás del fosfato y otros recursos minerales del Sáhara, pero los gobiernos y medios que responden a intereses empresariales deberían considerar lo arriesgado que representa inspirar y sufragar por codicia a grupos subversivos violentistas, que hablan tranquilamente de una guerra, y en una región que fácilmente podría volcarse hacia el extremismo islámico.

Lo más sensato sería contribuir con una cartografia realista a la estabilidad de una región potencialmente hostil, donde la historia ya ha dado su veredicto y donde hace tiempo están echadas las cartas políticas y del comercio internacional.

Noticias relacionadas

La política 'woke' del país está preocupada, porque el gran jefe del imperio americano pretende ignorar en general tal forma de hacer política, inclinando su favor hacia la plantilla del personal más representativo de las grandes tecnológicas americanas, ante lo cual, a manera de respuesta, se ha conformado con referirse a ella con el término peyorativo de tecnocasta.

Estamos muy centrados últimamente en las guerras comerciales. No son baladíes, sino sustancia esencial y constitutiva de la realidad geopolítica. La supremacía tecnológica es la antesala de cualquier otra supremacía, resumido ello en lo que se denomina, o al menos se denominaba, hegemonía.

Miles de personas han vuelto a salir a las calles de las ciudades de toda España para luchar contra la anacrónica caza, además de para denunciar públicamente el maltrato que sufren los perros usados por los cazadores y excluidos de la ley de "protección" animal. Dichas protestas han sido convocadas un año más por NAC (no a la caza) como cada año se hace el primer domingo de febrero.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto