Christian Camilo Restrepo es un autor colombiano que, como sucede en muchas ocasiones, procede de un ámbito, el de la economía, que nada tiene que ver con su vocación literaria. Su obra recientemente publicada, «De la tierra hasta el cielo», con la que es candidato a los Premios Caligrama, juega con los conceptos de las dualidades internas, los conflictos morales y la relación de los humanos con el planeta, de forma que plantea retos muy interesantes para el lector. Con una trama de tal profundidad, no sorprende que el propio autor confiese que pretende llegar a emocionar a millones de lectores en todo el mundo.
¿Cómo surgió la idea para escribir De la tierra hasta el cielo?
De la tierra hasta el cielo es una historia basada en un borrador que me tomó tres días escribir, cuya longitud oscilaba entre 14 y 15 paginas. Fue un relato muy liviano: contaba solo con dos de los personajes que se pueden apreciar en el libro y tenía como eje principal su historia de amor. De ahí partí. Con el pasar de los meses las páginas comenzaron a extenderse y, cuando me di cuenta, ya tenía involucrados lugares, personas, temas, conflictos morales y éticos, acontecimientos históricos, música y otros muchos elementos que hacen de la obra lo que es hoy en día.
¿Qué esperas de esta obra? ¿Qué impronta te gustaría dejar con ella? El libro tiene un objetivo principal y es concienciar al lector sobre sus dualidades internas y la manera en que esto afecta a su entorno. La historia pretende llevar de la mano a las personas en una aventura de introspección, que entiendan lo que está pasando dentro de sí mismos y lo que pasa delante de ellos cuando son capaces de levantar su rostro y mirar las consecuencias de sus actos. Estoy escribiendo De la tierra hasta el cielo para salvar al mundo y espero que su noble propósito logre tocar el corazón de millones de lectores.
¿Prefieres la autopublicación o publicar con una editorial? Definitivamente, estoy interesado en llamar la atención de una editorial importante que publique la obra de manera tradicional. Mi experiencia con Caligrama ha sido estupenda, pero considero que la autopublicación es un primer paso, una forma de acercarme y acercar mi trabajo a las editoriales. Además, lograr que un sello editorial prestigioso se interese en mi saga,más que un vínculo laboral, sería encontrar un aliado, uno que me ayude a llegar a todas las personas que están destinadas a ser parte de esta historia y ni siquiera lo saben.
¿Qué importancia tienen los premios Caligrama para ti? Bastante, porque es una de las formas que tienen los escritores para darse a conocer en la escena literaria. También existe la posibilidad de ganar en alguna de las categorías y que publiquen tu historia de forma tradicional, eso me motiva mucho, pues considero que es el paso a seguir para que la saga llegue a donde quiero llevarla.
En De la tierra hasta el cielo la música juega un papel fundamental, de hecho, marca la estructura de los capítulos. ¿Por qué elegiste este método? Quienes leyeron el primer libro o se encuentran leyéndolo se habrán dado cuenta de que la historia tiene muchos mensajes y reflexiones ocultas entre líneas, pero una de ellas se encuentra presente a lo largo de toda la trama debido a su gran importancia: la relación de la especie humana con el planeta y con ellos mismos. Es un tema complejo y difícil de abordar; sin embargo, tenía que encontrar la manera de hacerlo, ya que la historia no sería la misma sin profundizar en ello. Así que busqué algo con lo que cualquier lector pudiera sentirse identificado, un elemento unificador que no dejara a nadie indiferente y que me ayudara a llevar el mensaje con más facilidad. La respuesta fue la música.
Si le preguntas a cualquier persona, casi todos simpatizan con algún género musical o una canción específica, las respuestas podrán ser múltiples, como sus gustos, pero el común denominador es la música y el efecto que tiene sobre nosotros. Este principio va más allá y en la novela se le otorgan poderes mágicos, poderes que manifiesta Eriol Johns a través de su impresionante talento.
Tu obra está llena de lugares mágicos y espectaculares, ¿qué te hizo elegir a España como uno de ellos? Igual que Londres, ciudad donde se desarrolla la otra parte de la historia, vivo fascinado con la cultura de ambos sitios, aunque no haya tenido la fortuna de visitar ninguno. España es encantadora; basta con mirar a las personas moverse al ritmo del flamenco, sorprenderse con su inmensa oferta gastronómica, o deleitarse con los paisajes y la arquitectura que predomina en las grandes urbes. La historia es mágica, necesitaba lugares igual de mágicos.
¿Qué opinión tienes sobre el mercado editorial español? Considero que es una plaza muy importante, tanto que decidí hacer el esfuerzo y autopublicar el primer libro de la saga en España a pesar de estar viviendo en Colombia. Fue un reto enorme; tuve que lidiar con la debilidad de nuestra moneda frente al Euro, la adecuación de los aspectos técnicos de la obra para que tanto lectores españoles como latinoamericanos pudieran disfrutarla por igual, y el hecho de tener que controlar todo estando a miles de kilómetros de distancia. No obstante, valió la pena porque la obra debutó en uno de los mercados literarios más importantes de habla hispana, uno que está lleno de autores con gran trayectoria.
¿Cuáles son tus próximos proyectos? En este momento, mi única prioridad es terminar la saga. De hecho, y esto no lo había mencionado en público todavía, ya estoy trabajando en el capítulo final de la secuela que llevará por nombre De la tierra hasta el cielo: Interludio. Todavía le falta un poco antes de estar lista para ingresar al proceso de edición, pero se podría decir que está muy adelantada y solo necesita que una editorial importante se fije en ella.
Una vez que finalice la historia y su noble propósito esté en marcha, me gustaría incursionar en otros géneros, como el romántico o el suspense, ya que en la saga trabajé algunos elementos de estas categorías y la transición sería más cómoda. Además, tengo borradores escritos de tramas que me están rondando en la cabeza y que pertenecen a estos géneros. También podría continuar con la fantasía y la ciencia ficción. En realidad, lo único que quiero es seguir escribiendo.
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