El caso es hacer daño a Madrid desde el Gobierno central. Primero se hizo entorpeciendo la gestión sanitaria durante la primera ola, con el fin de tapar la inutilidad demostrada por el Gobierno de Pedro ‘El Mentiroso’. Seguramente todo lo demás lo conocen. Pero el afán de entorpecer a Madrid, desprestigiar a la Comunidad y a su presidenta e intentar resarcirse del varapalo de las elecciones autonómicas se ha vuelto a poner de manifiesto hace dos días: ahora Pedro Sánchez deja a miles de niños sin becas de comedor por no entregar los datos a la Consejería de Educación madrileña. Y de paso, si puede dañar a Ossorio, miel sobre hojuelas.
Durante la primera ola no faltaron noticias ‘fake’, procedentes del Gobierno central, sobre las residencias de mayores, de forma que los dedos no apuntaran a quien un 19 de marzo se había hecho cargo de ellas como responsable único. Incluso llegó a prometer 300M en su comparecencia televisiva. Lo curioso es que nunca más se supo. También del asunto de las residencias fue acusada Ayuso hasta que el Tribunal eximió a la presidenta de toda responsabilidad penal. Fueron las órdenes contradictorias del Gobierno central las que impidieron que muchas de las personas fueran trasladadas a los centros sanitarios y las responsables de miles y miles de fallecidos.
Continuó el ‘Doctor Cum Fraude’ con las amenazas falsas, durante la campaña electoral del 4-M, hasta que Díaz Ayuso las desarmó con poco más que un chascarrillo, como si eso de las balas y las navajas fuera una broma pesada, que es como resultó ser, por la sospecha de que era algo planificado por la propia izquierda madrileña. Ni siquiera el juez debió de entrar en profundidad para no quemarse. Fue una nueva bofetada de Ayuso a la izquierda temblorosa y espatarrada.
Y cuando pensábamos que todo había vuelto a la normalidad, comprobamos que el presidente no ha sido capaz de asimilar el comportamiento de la ciudadanía en Salamanca: Felipe VI aplaudido y vitoreado por los asistentes; Díaz Ayuso aplaudida y demandada para selfis con la ciudadanía mientras recibía elogios para todos los gustos y, Pedro Sánchez, aguantando el chaparrón ante improperios que ya le son habituales de “ladrón”, “traidor”, “parásito”, “venenoso”(me reservo otros mucho más duros y alusivos a su familia)… Para Colmo un vecino de Calvarrasa de Arriba no se cortó un pelo y le preguntó: “¿Es usted Pedro Sánchez ‘El mentiroso’?”. Tremendo fallo del equipo presidencial que, ante la magnitud de los insultos a Pedro ‘El mentiroso’ en la Plaza Mayor, decidió desplazarle a un pueblo, pensando que el paseo sería más tranquilo y relajado. Una vez más su equipo demostró ineficacia absoluta, al igual que en el paseo tembloroso y pagado con Biden.
No hay semana que Pedro o su equipo no desenvainen las espadas del entorpecimiento contra Madrid. Como quedó constancia al principio del artículo, la ineficacia del equipo Sánchez hará que miles de niños pierdan la beca de comedor por no haber trasladado los datos solicitados por la CAM para tenerlos en cuenta y asignarlos comedor. Se pidieron en marzo y abril, pero el tal José Luis Escrivá, ministro para desgracia del escudo social, no ha sido capaz de aportarlos; no es de extrañar que se le conozca como el ‘parásito’ en el Consejo de ministros, aunque desde ahora –si se demuestra que ha habido mala fe—habrá que citarle como ‘mentiroso y despreciable’.
Ya no miran si son niños o adultos. El caso es hacer daño a Madrid, como sea, sin darse cuenta de que se está perjudicando y maltratando a ese escudo social con el que tanto se les llenaba la boca durante la primera ola. Desde el social-comunismo se destroza cuanto se toca: es un hecho, no una reflexión. La propia Consejería de Educación ha manifestado que no ha podido incluir a esos niños en las becas de comedor, puesto que esos datos eran “detalles imprescindibles” que necesitaban para hacer efectivas las ayudas. Para correr a gorrazos al caradura ministerial.
El resultado final es que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones no quiere que se les dé ayudas a las familias del IMV para poder echar la culpa a la Comunidad. “El Gobierno madrileño, con el fin de que todas las familias con necesidades tuviesen las mismas condiciones, amplió los beneficiarios de las becas comedor a aquellos que habían pasado del RMI al IMV”, han declarado los responsables de la Consejería madrileña.
Ahora sí podemos afirmar que el titular del citado ministerio es impresentable y su objetivo es hacer daño a Madrid, sea como sea. ¿Alguien lo duda? Con esa actitud hace feliz al jefe que le ha mantenido en el Gobierno, a pesar del daño de uno y otro. ¡Como para fiarse de la calaña ‘sanchista’!
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