Leyendo la “tercera” de ABC del pasado 30-8-2021, firmada por uno de los grandes, Ángel Expósito” agradecí enormemente cómo se mostraba orgulloso de ser español y de tantos y tantos personajes españoles, conocidos o anónimos que laboran diariamente en los sectores, públicos o privados, más diversos con fe y entusiasmo en favor de los demás: militares, sanitarios, cooperantes, educadores, catedráticos, autónomos, magistrados, artistas y un sinfín de gentes de toda categoría y edad que vienen trabajando con ahínco, gran esfuerzo y continuidad, tras la búsqueda de mejorar la vida de sus semejantes, sin tener en cuenta las “piedras” que tienen que sortear en caminos “minados” por las dificultades de un gobierno que no pone nada fácil sus inmensas y arriesgadas tareas.
Después de agradecer el contenido de esa página mágica de un diario mágico como ABC, hoy tengo que decir (y seguro que conmigo muchos españoles más) que me siento avergonzado de este grupo de individuos que, capitaneados (es un decir) por un manirroto están arruinando España.
Mirando la portada del mismo diario, nos dicen que Sánchez y su patulea, han encarecido los gastos en la “presidencia del Gobierno” en un 23% respecto del último año de Rajoy. Me avergüenzo también de los embustes continuados de todos ellos, mirando solo por “sus bolsillos” y aumentando el paro real a pesar de las ayudas externas.
Me avergüenza saber que el gobierno no habla de los muertos del COVID porque cree que somos tontos y olvidamos el tema. Me avergüenza que un presidente de gobierno español diga que él es presidente de la nación; otra mentira más. Me avergüenzo de que el primer ministro de nuestra patria, para engañarnos una vez más, haya ido como un perrito faldero tras el presidente Biden, mendigando un simple saludo. O que inverne o veranee, cómo, cuándo y dónde le plazca con gastos a cargo del presupuesto. Y que gaste cuarenta millones anuales en mantener la enorme estructura de su nefasta presidencia. ¡Sencillamente vergonzoso!
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