El jefe de protocolo del Gobierno de Aragón, José Javier Carnicer Domínguez, ha sido distinguido con la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel la Católica.
En líneas generales, la Orden de Isabel la Católica tiene como objetivo premiar los comportamientos extraordinarios de carácter civil «que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación española con el resto de la comunidad internacional», marca el artículo 1 del Real Decreto 2395/1998. En este sentido, y en la figura de Javier Carnicer, se pone de manifiesto el valor del protocolo como elemento unificador para establecer relaciones institucionales efectivas y fructíferas.
El jefe de protocolo del Gobierno aragonés recibió la insignia del jefe del Estado, Felipe VI, también Gran Maestre de la Orden, quien le prendió la Cruz sobre el lado izquierdo del pecho. La peculiaridad de la Cruz de Oficial reside en una roseta en tela colocada sobre la cinta suspensoria de la Cruz. Esta cinta lleva los colores propios de la Orden, amarillo oro y blanco.
La Orden de Isabel la Católica es la tercera orden civil española en importancia, precedida por la Insigne Orden del Toisón de Oro y por la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III.
Fernando VII fue el rey que creó la Real y Americana Orden de Isabel la Católica el 14 de marzo de 1815 y en 1847 se reorganizó adoptando el nombre de la Real Orden de Isabel la Católica.
En sus orígenes no contemplaba la clase de oficial, grado que es incluido gracias al Decreto 1353/1971 bajo el siguiente motivo: «El grado de Oficial ha conquistado carta de naturaleza en la mayoría de las Órdenes honoríficas extranjeras y en la Orden española del Mérito Civil, y su falta en la de Isabel la Católica es muy sensible cuando se ha de proceder a un canje de condecoraciones».
Al titular del grado de la Cruz de Oficial de la Orden le corresponde el tratamiento de señor seguido de don.
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