Breve Presentación
Pilar Llácer es filósofa, Máster en Informática y Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en ética de los negocios. En la actualidad colabora en el asesoramiento estratégico de diferentes compañías en temas relacionados con los recursos humanos y transformación digital, además de profesora y doctora investigadora en EAE Business School. Es autora de Te van a despedir y lo sabes, (Almuzara 2019), y de Por qué recursos humanos debería ser como Netflix (Almuzara 2021).
-Pilar, ¿qué opinión le merecen titulares como este: “Universitarios vuelven al instituto a hacer una FP para mejorar sus opciones de empleabilidad”?, ¿actualmente la sobre cualificación es más un hándicap que una ventaja competitiva a la hora de encontrar trabajo? Soy de la opinión de que la sobre cualificación, nunca, nunca, nunca es un hándicap. Y esa es una de las Fake News más extendidas, porque si algo nos puede “garantizar” ser empleables a lo largo de toda nuestra vida profesional son nuestros conocimientos, y más si son cada vez más diversos.
El tema de la FP es otra cuestión. En España con algo más de un 40% de paro juvenil, es necesario reorientar hacia una formación profesional cualificada y hacia sectores con alta demanda, y dejar de una vez por todas de estigmatizarla, como se ha estado haciendo hasta ahora. Para ello es necesario un empuje por parte de todas las instituciones, para poner de relevancia estas opciones de empleabilidad que ofrece la formación profesional de alta cualificación.
- Sin dejar los titulares. En momentos como la EBAU, son típicos algunos similares a este: “¿Qué formación me ofrecerá más salidas profesionales?”. Si nuestro grado de empleabilidad se sustenta en nuestra capacidad de aprendizaje, ¿hasta cuándo conviviremos con los cantos de sirena de estudiar una carrera “con salidas” en vez de primar aspectos más vocacionales? Hay que diferenciar varias cosas. No cabe duda de que si alguien no estudia lo que le gusta, o por lo que tiene vocación, va a ser un mal profesional. Son muchos los que quieren estudiar las carreras con más salidas, pero el número de aulas disponibles no han sido incrementadas desde hace años, sobre todo en las universidades públicas. Esto lleva a quepor la alta demanda que existe, no todos puedan estudiar lo que quieren y recurran a estudiar otra carrera, o hacerlo en la privada, lo que fomenta una brecha de clases sociales muy grande.
Por otra parte, hay un tema de desconocimiento brutal por parte de los padres de mi generación, e incluso de algunas instituciones educativas, que siguen pensando que las carreras son las mismas que cuando estudiábamos nosotros, cuando la realidad es otra. La oferta de estudios universitarios se ha incrementado considerablemente y hay una web que se llama Wikigrado, diseñada por una periodista de El país, donde te aconseja los grados que más se pueden asemejar a tu perfil, basándose en una serie de criterios introducidos previamente.
La oferta educativa se tiene que adaptar a la demanda del trabajo. Y en mi caso tengo claro que el futuro del trabajo es digital, y que tiene que ver con la transición energética. Esas dos piezas deben ser la base para diseñar carreras o grados que permitan una mayor empleabilidad.
También es cierto que actualmente estudiar “carreras sin salida “, como en su momento era la filosofía,se ha convertido en una de las más demandadas porque se valora el pensamiento crítico. Pero mi carrera al igual que todas debe adaptarse a los tiempos, incluyendo una parte tecnológica.
- Hace más de una década, en la película Up in the air protagonizada por George Clooney, una empresa especializada en despidos propone comenzar a aplicar despidos telemáticos como medida de ahorro de costes, ¿la pandemia ha abierto la veda a esta modalidad de despido en España? En mi caso, allá por el 2000 me despidieron por teléfono, porque no existía el zoom. De haber existido, seguramente hubiesen hecho un zoom con todos los afectados porque es mucho más rápido. Considero, que donde hay que ir no es al medio en sí, hay que ir al fondo, o sea a la causa de por qué te despiden. En mi primer libro ya apuntaba que antes de que te despidan, seguramente ya lo sabes, por varios motivos como el que tu trabajo en esa empresa deja de aportar valor, o por tus competencias personales.
El canal utilizado, sinceramente creo que es lo de menos. La reflexión hay que hacerla, no sobre las empresas que nos despidan, sino como profesionales, si no contamos con competencias digitales y competencias de transición energética, cualquiera puede ser despedido, con independencia de la profesión desempeñada.
- Con la pandemia, ha quedado sobradamente demostrado que el trabajo ya no es un lugar, ¿considera que los hogares están adaptados para teletrabajar de forma eficiente?, ¿qué pautas recomienda para hacer que el teletrabajo no impacte negativamente en nuestra salud? En este sentido, el debate se está centrando en las herramientas y no se está centrando en el trabajo en sí. Para el año que viene, el tema estrella en los departamentos de recursos humanos son los modelos híbridos de trabajo.
Precisamente, en LinkedIn ponía hace unos días un post, en el que decía “Julio César no tenía WhatsApp, y no le hacía falta, porque tenía algo más. Tenía PROPÓSITO”. El propósito, es lo que siempre va a enganchar a la gente, no la tecnología, y para una empresa que tiene un propósito, el canal es lo de menos.
¿Los hogares están preparados para teletrabajar? Es evidente que no, y que en este sentido, el nivel adquisitivo es una pieza clave. En mi caso particular, cuando he tenido que teletrabajar desde casa, mi “despacho” ha sido la cocina.
Se da la circunstancia de que son muchas las personas que desean volver a trabajar en la oficina, probablemente por la componente social. Y por otra parte, otras personas no quieren volver a las oficinas porque se han dado cuenta que están estupendamente trabajando desde casa. Detrás de todo esto, uno de los ámbitos profesionales que va a ser muy demandado es el de salud mental. Porque esa “soledad”, o interacción que da la pantalla, no es lo mismo que una interacción presencial.
No hay que olvidar, que son muchas las personas con miedo a volver a la oficina, porque no deja de ser un riesgo la vuelta, y hace más de un año vengo diciendo que tenemos que acostumbrarnos a convivir con la incertidumbre que ha provocado, ésta y sucesivas pandemias que vendrán. Lamentablemente hay muchos jefes, y mucha cultura de empresa, que todavía no lo ha entendido, y que siguen pensando que para trabajar es necesario desplazarse a un sitio, a eso, a trabajar.
- Con las esperadas vacunas volveremos de forma progresiva a la tan ansiada “normalidad”, ¿la pandemia nos ha inmunizado definitivamente para hacer frente a la mentalidad troglodita que continúa a favor del presentismo laboral? Para mí, la normalidad, es esta. Hay que pensar que a partir de ahora la normalidad es vivir con esta incertidumbre, y respetar más las distancias. Conforme a esto conviene ir dejando de mirar al pasado e ir pensando que nuestro futuro va a ser así. Hay que olvidarse de que Cualquier tiempo pasado fue mejor, porque el tiempo es el que es.
¿Qué está ocurriendo en muchas empresas? Que por temas de sostenibilidad, están haciendo un viraje teniendo en cuenta criterios medio ambientales, lo que lleva consigo cambios en los modelos de liderazgo. Con los modelos híbridos de trabajo, hay muchas empresas que si aproximadamente el 70 % de su fuerza laboral no puede teletrabajar, porque no todo el mundo en su trabajo puede estar en una oficina, durante la pandemia, los jefes eran los primeros que acudían para “dar ejemplo” a los trabajadores presenciales.
También se abre un debate sobre si es justo que algunas personas teletrabajen y otras no, pero hay algo básico, y suelo hablar mucho en mis libros sobre la necesidad de la personalización, si se quiere evitar no perder talento, porque hay algo que las empresas no deben de olvidar: Se puede cumplir con los accionistas, y con los clientes, sin olvidar cumplir sobre todo con la sociedad y con los empleados.
- En el V Barómetro DCH (Directivos de Capital Humano) sobre gestión del talento, del que forma parte como directora de investigación, se observa un retroceso en el modelo de liderazgo colaborativo en favor del jerárquico. ¿No considera un paso atrás en las organizaciones cuando redarquía y metodologías ágiles van de la mano de la transformación digital? Precisamente estamos ahora trabajando en el nuevo barómetro que presentaremos a finales de enero. No es que haya un retroceso. Lo que ocurre es que estamos en un mundo a tres velocidades, y creo que lo del Agile ha sido un bluff, porque inicialmente se habló mucho de estas metodologías, pero realmente no se han implantado, porque un modelo Agile exige trabajar de una forma no estructurada por departamentos.
Por otra parte, la pandemia nos ha vuelto a un modelo más jerárquico, y sin visión, que ni tan siquiera a corto plazo es sostenible. Aunque también es cierto, que otras muchas empresas han entendido que el liderazgo solamente puede ser colaborativo y ejemplar.
- Como en aquel cuentoque avisaba ¡Que viene el lobo!, se viene hablando de la necesidad de la transformación digital, ¿el coronavirus ha servido de catapulta para salir del letargo digital en el que se encontraban muchas empresas? Lo primero de todo es poner un dato sobre la mesa. A finales del 2019, nuestro tejido empresarial era de pequeñas Pymes. Estas Pymes, en su gran mayoría, no tenían implantadas soluciones de trabajo en la nube, y ni tan siquiera tenían una página web, lo que durante la pandemia les ha ocasionado grandes inconvenientes. Este vacío, ha permitido impulsar muchas oportunidades de negocio con la venta de este tipo de soluciones a estas Pymes, que se han dado cuenta de que no podían seguir así, sin abordar una transformación digital efectiva.
En realidad, sigue habiendo mucha reticencia a la transformación digital, motivada por un nivel de competencias digitales en general, muy bajo. Cualquier profesional, no tiene por qué saber diseñar una página web, pero lo que sí debe tener claro es qué quiere vender, cómo hacerlo y cuáles son sus clientes potenciales, y en base a eso elegir el canal adecuado. A esto le llamo más que transformación digital, tener actitud digital, y eso exige querer cambiar.
La pandemia, además ha provocado un cambio de comportamiento en el consumidor, si bien ya estaba latente tiempo atrás. Por ejemplo estoy segura de que hay gente que ya no va a volver a ir al cine, ya no por miedo, sino por comodidad. Igual que hay otros, que no volverán a ir a un restaurante, porque se ha puesto de moda “Hacerse un Glovo”.
- Pilar, como corredora es conocedora de calzarse con las zapatillas adecuadas en función del tipo de pisada. En Te van a despedir y lo sabes, mencionala importancia de tener pisada digital. ¿Cómo debemos cuidar nuestra marca personal para convertirla en nuestro activo más preciado, y que en lugar deser solamente conocidos, también seamos reconocidos? Hay que trabajarla desde ya, quien no la tenga, pero entendiendo que hay que dedicarle tiempo. En mi caso le vengo dedicando a las redes sociales al menos una hora diaria, y lo veo como parte de mi trabajo, que beneficia a todos mis agentes de interés (mi empresa, los alumnos como los potenciales clientes de la escuela, y al resto de la sociedad).
Por ejemplo, corriendo comparto unos valores como pueden ser el esfuerzo, o luchar contra la pereza, pero además con mis publicaciones puedo ayudar a otros aportando nuevas vías para pensar en otras cosas.
Te parecerá mentira, pero aproximadamente el 90% de las personas con las que hablo, salvo que se dediquen específicamente a su marca personal, me dicen que no tienen tiempo para dedicar a las redes. También tienes que pensar en hacer publicacionesque tengan impacto en tu comunidad.El año pasado me nombraron Top LinkedIn Voice, y ha supuesto para mí, que LinkedIn se convierta en una vía para que me ofrezcan conferencias, y colaboraciones.
Es curioso, que una de las “pruebas del algodón” para saber si a un profesional lo han despedido recientemente, es siobservas que su actividad en LinkedIn se incrementa considerablemente. Y lo que no se llega a entender, es que tu impacto debe ser constante, y al mismo tiempo coherente, y que actualmente es un error no invertir bien en tu red.
- Uno de los básicos de supervivencia en la #cavernaempresarial es mostrar, en lugar de demostrar, sin esperar a que otros nos pongan las medallas. ¿Dónde está el secreto para llevar a cabo su propuesta sin parecer presuntuoso/a? Lo primero que uno debe tener para que te contraten, para ascender, o para cambiar de empresa, es ambición ética. ¿Por qué subrayo la parte de ética? Porque el beneficio de la ambición por sí sola es individual, mientras que si ésta es ética, beneficia en mayor o menor medida, a todos los agentes de interés (a ti, a tu empresa, a los clientes, y sobre todo a la sociedad). Al final, la ambición son las ganas de comerte el mundo con las que te levantas por la mañana. Y en estos momentos creo que estamos en un conformismo grande, que no me gusta nada.
En mi primer libro, uno de los personajes que más me gusta es el de #JusticiaDivina, aunque en realidad creo que la justicia divina no existe, y al final lo que hay que hacer es mostrar lo que haces, y la maravilla de las Redes sociales, es el poder de amplificación que tienen, porque transciende las fronteras de tu propia empresa, y son el escaparate idóneo para mostrar al mundo si escribes un artículo, o se te ocurre una idea. El problema, es que aún vivimos en una sociedad recelosa con el que lo cuenta, y la mejor manera es mostrarte desde la ética.
- Con Te van a contratar y lo sabes, está preparando la secuela de Te van a despedir y lo sabes.En la coyuntura actual donde el mercado laboral no pasa por su mejor momento, ¿le está resultando más difícil escribir este libro que el anterior? Partiendo de la base de que no me considero una escritora profesional, el primero lo escribí como dice mi editor “a lo bruto”, porque lo sentía dentro y las ideas me salían a borbotones, y además me reía tanto escribiéndolo y me lo pasaba tan bien, que mucha gente se siente reflejada y me han felicitado por esa naturalidad con la que está escrito. La complicación vino después con la adaptación de los personajes.
Este año, como sabes, saqué el de Netflix, y lo escribí como un ensayo, y está funcionando bastante bien por la teoría del liderazgo ético que te comentaba antes. Por su formato me resultó más fácil, y me llevó unos cuatro meses.
Con el próximo, de Te van a contratar y lo sabes, me han pasado dos cosas: - Lo voy a escribir directamente desde el principio sin tener que dedicar tiempo extra a darle el formato definitivo al texto. - Cuando tenía las ideas de lo que quería contar, he caído en la cuenta, de que quizás no eran esas. En esas reflexiones estoy. Tengo claro que aparecen los mismos personajes que en el primero, que estará escrito en tercera persona y sobre todo que quiero que sirva de ayuda a la sociedad.
- ¿Es buena idea emprender porque las circunstancias te han llevado a eso ante la necesidad urgente de tener un trabajo, o siempre es recomendable desarrollar un proyecto empresarial por convicción? En muchos casos, tal vez la única solución sea emprender por necesidad. Para los seniors (mayores de 50), de aquí a unos años probablemente sea la única opción. Más que por convicción, o por no convicción, el emprendimiento hay que tenerlo como un plan.
Precisamente, en este último libro, hablo de la actitud emprendedora, como algo que no solo debe tener aquella persona que emprende, sino que necesita estar también incorporada dentro de la empresa. ¿Qué es la actitud emprendedora de alguien que trabaja por cuenta ajena? Llevar acciones, que van desde evaluar dónde está el consumo de los usuarios o clientes, hasta ver cómo puedo ayudar, incentivar, o apoyar a otros departamentos de la empresa.
Tampoco hay que olvidarnos que, para la actitud emprendedora, es importantísimo el network que se tenga, y para eso volvemos a la necesidad de contar con una pisada digital, o marca personal de campeonato. Igual que tenemos que concienciarnos de que nos pueden despedir, mi generación sobre todo tiene que concienciarse, y no lo acabo de ver, de que emprender puede ser una muy buena salida, pero eso sí, para emprender hay que formarse bien, si no quieres que te las den todas, como me sucedió a mí. Otra cosa fundamental a la hora de emprender, es hacerlo con foco, en un nicho donde haya pocos competidores.
En la cercanía
- Una de sus propuestas es leer un libro a la semana ¿Qué formato de lectura es su preferido? De los últimos libros que ha leído, ¿cuáles nos recomienda? Leo siempre en papel. No puedo leer en digital salvo algo en Twitter, o algún artículo en LinkedIn. Ni tan siquiera tengo e-book, y siempre que viajo, sin exagerarte, voy acompañada de cinco o seis libros. El último que me he acabado de leer, en el aeropuerto precisamente, es de Rosa Montero, y lleva por título La ridícula idea de no volver a verte, que trata sobre la vida de Marie Curie.
Cualquier rato libre que tengo, me gusta dedicarlo a leer, y sobre todo en vacaciones disfruto bastante leyendo, hasta tal punto que sigo releyendo todos mis libros de la carrera de filosofía, porque considero que de ellos se extraen ideas que nunca pasan de moda.
- Las RRSS han democratizado la oportunidad de acceder a cualquier persona con independencia de su condición económica y social. ¿Cuál es su estrategia para nutrirse de una red de contactos valiosa? Creo que el conocimiento y saber cómo mostrar ese conocimiento. En mi próximo libro presento una fórmula para la empleabilidad sostenible, donde conocimientos, competencias y valores son los ingredientes necesarios. El orden de estos factores, al principio no lo tuve claro, pero ahora sé que la fórmula es algo así (Conocimiento + Competencias) x Valores al cuadrado.
Muchos de mis seguidores lo hacen por el tipo de contenido que comparto, y en el fondo este contenido se sustenta en el conocimiento que tengo sobre determinadas materias. Este conocimiento, tenemos la ventaja de poder adquirirlo, de forma cada vez más asequible y por diversos medios como leyendo cualquier revista, cualquier periódico, escuchando la radio, o a través de internet.
- Es recomendable descansar para reparar. Para Pilar, ¿descanso físico y mental van de la mano?, ¿en qué consiste su particular descanso del guerrero? Mi concepto del descanso del guerrero no es físico. Aunque no me lo han llegado a diagnosticar, estoy segura de que soy hiperactiva, porque no puedo quedarme en casa. Me gusta salir a la calle a ver alguna exposición, ir de compras o a tomarme un vino.
- En Te van a despedir y lo sabes, menciona la canción Maneras de vivir del legendario grupo de Rock Leño en la que declaran quejarse solo de vicio. ¿Pilar suele ser quejica? Lo era más antes. Antes solía quejarme más de las cosas y ahora realmente asumo que las cosas son como son. Y es más, cuando noto que me voy a quejar, suelo parar.
Con el tiempo he aprendido que la queja no sirve para nada, y que la energía que gastamos en quejarnos, es mejor emplearla para solucionar las cosas. O lo haces, o no lo haces. Si lo vas a hacer, hazlo y deja de quejarte, y si no lo vas a hacer, di que no lo vas a hacer, y ya está. La queja es una actitud, que cuando la veo a mi alrededor, no me gusta nada, y eso que mi hijo es un quejica en grado superlativo.
- Como palentina de cuna, ¿considera que su región continúa siendo una bella desconocida?, ¿cómo nos animaría a visitarla? ¡Es muy fácil! Si os gusta el buen comer y el buen beber, además del arte románico, es una buena opción visitar Palencia. Sin ir más lejos, a la catedral la llaman la bella desconocida. Si visitas cualquier pueblecito de la provincia, por pequeño que sea, te encuentras con una iglesia románica alucinante.
Llevo un tiempo colaborando con una plataforma de palentinos, que estamos fuera, creada para dar a conocer la provincia, muchas veces los propios palentinos se quejan de que nadie los conoce. Esto nos tiene que llevar a la reflexión de que si no nos conocen es por algo, y tomar acciones para promocionarla mejor.
En mi caso, cuando voy a Palencia, suelo coger la bicicleta, y es una gozada ir desde mi casa a una zona preciosa donde hay un río.
- ¿El caldo de la vid lo prefiere siempre tinto, o suele maridarlo en función de la comida? Siempre tinto. Antes era más de blanco, pero ahora soy de tinto, y Rioja casi siempre, a pesar de que me critiquen los de mi tierra. Vaya donde vaya, me gusta estar acompañada de un buen vino.
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