Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Alberto Garzón | Ministro | Consumo | Carne | Declaraciones polemicas

Inconcebible

Garzón ha vuelto a poner en su diana a un sector económico para hundirlo, como ya hiciera con el turismo
Manuel Villegas
martes, 11 de enero de 2022, 08:24 h (CET)

Sí, inconcebible, inadmisible, inaudito inaguantable e intolerable y por desgracia irrefutable, lo manifestado por esta desdicha de Ministro que, para nuestra perdición padecemos lo españoles, denominada Alberto Garzón. Es el hombre de las paparruchadas, de las sandeces sin cuento y de las tonterías sin remedio. Mientras sus exabruptos se hayan limitado a decirnos a los españoles qué es lo que debemos de comer, los juguetes con los que han se solazarse nuestros hijos y nietos, y tantas otras majaderías, no es que tenga un pase, pero por lo menos lo dice para la multitud de papanatas que le prestan atención.

         

Por cierto la religión más extendida en el mundo no es el cristianismo ni el islamismo, con sus millones de seguidores, sino el papanatismo. Basta con que cualquier “iluminado” indocumentado diga alguna tontería o chorrada para que a continuación una multitud de papamoscas lo sigan en su estulticia inconmensurable como si fuese el profeta al que todos han de seguir porque es el nuevo mesías que ha de dirigir al mundo hasta el precipicio.

         

Bueno, pues este hombre al que hemos nombrado más arriba, dado que es un izquierdista de lo más radical, cuyo propósito es destruir a España, desiderátum de todo buen comunista, no deja de atacar a España.No lo digo a humo de pajas, basta con que cualquiera desee ilustrarse sobre cómo los comunistas han actuado en contra de España lea las sesiones del Congreso de la Segunda República, consulte las hemerotecas de la época o indague en lo que se proponía Largo Caballero para que se percate que los social-comunistas españoles son acérrimos enemigos de nuestra Patria.

         

Son muchas las frases que Largo Caballero pronunció sobre este tenor. No voy a citarlas todas (están a disposición de quien se interese enello, con solo consultar Internet), pero sí rememoraré una que nos demuestra qué pensaba este individuo sobre la democracia: "No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad”. Frase pronunciada en Ginebra en 1934.

         

Esta desgracia de hombre que tenemos por Ministro no es que no crea en la democracia, sino que, como buen comunista, su finalidad es destruirla e implantar el pensamiento único como rige en todos los gobiernos totalitarios comunistas.

         

A propósito, me gustaría que alguien me ilustrara sobre el bien que la doctrina comunista ha proporcionada a la Humanidad. Por muchos repasos que le doy a la historia de los países en los que ha impuesto su tiranía no encuentro ninguno en los que haya aportado a sus ciudadanos, aparte de un dogal que les ha asfixiado, libertad de pensamiento, de movimiento o de acción. ¿Alguien quiere comprobarlo y hacérmelo saber?

         

Recuerdo un chascarrillo que contábamos, cuandoéramos niños. Una nieta iba con su abuela, después de un día de lluvia. La chiquilla observó que esta, cada vez que pasaban por un charco, se metía de lleno en él. Intrigada la niña, le preguntó. ¿abuelita por qué te metes en los charcos? A lo que su yaya respondió, hija mía, por meterme en todo”.

         

Garzón es una reproducción actualizada de esta vieja. Se conoce que, como titular de un Ministerio que no tiene funciones específicas a las que dedicarse, su distracción es meter su cuchara en todos los platos, venga o no a cuento. Pero no se me va de la cabeza que eso es lo propio de los comunistas, imponer, contra viento y marea, su pensamiento e introducir, aunque sea con calzador su doctrina en las mentes de todos los ciudadanos.

         

Bueno, este hombre, por llamarlo de una manera digna ha vuelto a poner en su diana a un sector económico para hundirlo, como ya hiciera con el turismo. En una entrevista el rotativo inglés The Guardian ha manifestado que "España exporta de carne de poca calidad, en concreto la que se genera en macro granjas propiedad de grandes multinacionales". Para Garzón estas instalaciones también contaminan los suelos y el agua.

         

A pesar de lo que cierta compañera de Ministerio, Isabel Rodríguez, por más señas, emulando a la inefable Carmen Calvo, haya dicho que lo que este ha manifestado ha sido a título particular, él la ha desmentido y se ha ratificado en su expresiones diciendo quesus palabras las dijo en tanto que ministro y no como dirigente de UP o a “título personal”.

         

Continuar con las cuentas del rosario que esta persona ha desgranado desde que entró en política, y ahora Ministro, sería interminable, por lo que no voy a cansar a los lectores exponiéndolas, cualquiera puede consultarlas en Internet.

         

La gravedad del asunto es que ha dejado a los pies de los caballos la producción cárnica de España, en un mercado, como el inglés que es uno de los principales consumidores de esta. Supongo que los ganaderos y los productores de carne ya lo habrán hecho o estarán en trámites para llevarlo ante los tribunales por ese ataque tan injustificado que podrá hacer que los países que importan nuestros productos cierren sus fronteras a estos.

         

Para mí, a pesar de todo lo que ha dicho, el máximo responsable de sus ataques a España es Pedro Sánchez que no lo ha fulminado con un cese inmediato, pero para esta cosa, llamarlo persona es demasiado, que para gobernar se apoya en quienes desean arruinar a España como son la gente de Bildu, los separatistas catalanes y vascos, que se mantiene en el poder en tenguerengue, sería pedirle demasiado.

         

A Garzón le pregunto si tanto abomina de España, ¿por qué no se marcha a algún “paraíso” comunista, le dejarían atacar de esta manera a los productos socializados?

Noticias relacionadas

Es propio de estas fechas hacer balance del año. Pero, entreviendo conclusiones poco gratas, opto por emprender una cavilación breve y escrita sobre la noción, más genérica, de cambio o transformación, ese “leitmotiv” recurrente del progresismo contemporáneo cuando medimos cualquier mutación en términos de avance social.

Cuando las jerigonzas se extienden en los ambientes modernos, las habladurías altisonantes no pasan de generar unas algarabías sin sentido. Los hechos repercuten en cada ciudadano, sin guardar relación con lo que se dice. Se consolida una distorsión de graves consecuencias, lejos de ser una rareza, se generaliza en la práctica diaria.

Como la lluvia fina que parece que no, pero cala hasta los huesos: el mensaje es claro, quieren que acabemos pensando que “lo que nos viene encima es irremediable”, que los recortes que van a dar en el Estado del bienestar de aquellos que todavía tienen la suerte de tener una nómina, son absolutamente necesarios.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto