García Egea escolta a Díaz Ayuso. “Ayuso es un modelo de éxito, da la cara, no se esconde y es valiente”. Me estoy ‘ayusizando’. Fernández Mañueco confesaba en su presentación en Nueva Economía Fórum su devoción por la Presidenta de la comunidad madrileña, inventando el verbo ‘ayusizar’. “Madrid es referencia. Las políticas de Ayuso son las que quiero en Castilla y León”, proclamaba como candidato para repetir en la presidencia castellano-leonesa en un seguidismo acaso impropio.
A partir de ahí, afirmación provocadora del moderador, “Ayuso es la preferida por los votantes del PP y Vox”; y titulares, a chorro y en ristras: Saludo general, citando a todos, hasta a Juan Lobato, el portavoz PSOE en la CAM ascendido a rol de referencia. Y cadenas de propuestas, como rosarios: Año con Ilusión y compromiso. Han crecido los enemigos de España y hay que dar. Qué bien se está en Madrid. El español como derecho. Monarquía. Frente al comunismo. Gracias a los trabajadores.
Desde el día uno bajamos impuestos. Inflación. Congelamos la factura del agua y el abono de transportes. Madrid matricula el 40% de los coches españoles. Vida y familia. Fomentar la natalidad. Plan de fertilidad y empleo. Medidas para conciliación familiar. Solicitar al gobierno Sánchez que baje el 50% de cotización. Menos impuestos en educación y más becas. Formación Profesional y menos alumnos por aula para suavizar la ley Celaá. Más plazas de atención primaria. Reforma de los hospitales de La Paz y Gregorio Marañón. Hacer frente a la soledad de ancianos. Ciudad de la Justicia. 40 kilómetros nuevos de Metro. Que Sánchez no castigue a Madrid ni a la clase media. Igualdad ante la ley. Memoria histórica que una minoría impone al resto. Los indultos son una humillación. Chantaje terrorista a un Gobierno que lo financia. Contrapeso al nacionalismo. La izquierda se empeña en creer que Madrid es Cuba. España necesita un Gobierno que solvente problemas, no que los cree para vivir de ellos. Madrid tiene futuro. Pedro Sánchez es el principal problema de Madrid. Los próximos doce meses van a ser importantes. “Pongamos que no hablo de Madrid”, resumía sagaz entre la prensa Marta Pastor el discurso de Díaz Ayuso en Nueva Economía Fórum, recién llegada de un viaje a Nueva York. Con ‘jet lag’ y renuente para la misión, supuesta, de conseguir para el presidente Sánchez acceso a las autoridades USA que evitan su contacto. Pero la presidenta de la CAM sí habló de Madrid, y de todo. En una situación definida por los próximos oradores anunciados, que conviene repasar: Presidenta de la agencia EFE. Salvador Illa, ex ministro de Sanidad, presentado por Nadia Calviño. Arrimadas con Begoña Villacís. Luis Tudanca, aspirante PSOE para presidir la autonomía castellano-leonesa, desconocido en bares de Benavente y presentado por Rodríguez Zapatero. Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Histórica… En esta situación, la presidenta de la CAM buscó el atril, se adelantó a los demás y ‘se los madrugó’, a todos. Había que marcar territorio en Madrid y en el resto de España, y lo hizo. Desde la capital de España, además, ‘ayusidó’ otros asuntos que hoy aún no son noticia, pero que están ahí e importan. Entre ellos: La situación nacional del PP, listo, con Casado al frente (de momento), para relevar a Sánchez en el Gobierno; y con los recambios posibles, incluida ella misma, para tomar la batuta en el caso de un fracaso electoral del dúo Casado-García Egea. Su realidad en el PP y la relación con la dirección del partido, apoyando a la dirección y evitando las noticias que copan titulares y merman votos. Definiendo postura, propia y del partido, clara y valiente frente a opciones ideológicas distintas; y optimista para un futuro que necesita unidad de acción. Situando a los adversarios, hoy apoyando al Gobierno de colación PSOE-UP o tolerándolo, no donde quieren y pretenden sino donde conviene. Personificando en Sánchez el lastre para un desarrollo próspero y la tara de una inmoralidad indecorosa.
Incluso, en el colmo del atrevimiento, marcando un adversario socialista, Juan Lobato, idóneo, de momento, como oposición en la autonomía madrileña pero apto, si Pedro Sánchez desde Ferraz no lo absorbe, desgracia o inutiliza, para, desde una preparación demostrada, dar el salto a una política nacional que necesita el convenio PP-PSOE para atajar los problemas que están a la vuelta de la esquina y encarar un futuro pos pandemia con crisis general, arcas vacías, ilusión escasa y una clase política que conviene mejorar. La presidenta de la CAM, con su aureola, al elegir presentador, trató de aupar al candidato del PP en las elecciones autonómicas convocadas en Castilla y León el 13 de febrero. Fue, también, un ejemplo claro y para ver de Isabel Díaz Ayuso ‘ayusizando’.
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