Se cierne sobre la Comunidad más extensa y menos poblada de España declinando su voto en la corrupción, frente a la honestidad y contra la Democracia, permitiendo que la bota del fascismo hoye sus tierras. La deserción de votos a los supuestos partidos democráticos junto a la abstención ha logrado tamaño descalabro, la llamada España vaciada, es una falacia en este caso, nos es otra cosa que la rivalidad entre Provincias, actitud típicamente de pueblerinos. Solo dirán y lo mío ¿qué?, que con el tiempo será ¿para cuándo?
Así llevan 35 años, podrá aparecer nuevos Lorcas, algunos se enriquecerán vendiendo sus tierras, sus hijos dilapidarán la fortuna y sus nietos reclamarán un sueldo digno como ahora han conseguido con UP en el Gobierno y Yolanda negociando, así como el SMI o la subida de las pensiones, que siempre votaron en contra en el Congreso. La España vaciada seguirá vaciándose, desaparecerán Ambulatorios, Colegios, incluso municipios pues sus tierras estarán en manos de proyectos supranacionales por la Corrupción, el actual presidente de CyL está inmerso en una posible financiación ilegal del PP de Salamanca (veremos qué ocurre con eso que llaman Justicia).
CyL han dado el voto contra el Medio Ambiente, por algo que no crea empleo solo destrucción y envenenamiento de la población rural, en sus tierras y aguas, será el abandono y la emigración es inminente buscando otros lares por la creación de algo que solo es atendido por un puñado de manos, el lugar de crear Industrias que no desarraigue a sus pobladores y atraiga a población foránea.
Esos elementos que hablan de esa tierra como el inicio de la Reconquista están haciendo un flaco favor a su población y emulan a Alfonso VI, época que deben añorar pues actúan como él, según «El Cantar del Mío Cid», dudo mucho sepan quién fue, pero hacen lo mismo contra su población como hicieron en el siglo XI, en lugar de sal, siembran purines y desechos que no dejarán crecer una brizna de hierba.
…Hay una niña / muy débil y muy blanca en el umbral. Es toda ojos azules, y en los ojos, lágrimas. Oro pálido nimba su carita curiosa y asustada. Buen Cid, pasad. El rey nos dará muerte, arruinará la casa y sembrará de sal el pobre campo que mi padre trabaja…
Idos. El cielo os colme de venturas… ¡En nuestro mal, oh Cid, no ganáis nada!
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