La historia siempre se ha escrito con “sangre, sudor y lágrimas”. Si una sociedad avanza timoratamente, es comida por los buitres. Moisés tuvo que romper las “Tablas de la Ley”, como signo de dura advertencia. Las guerras se acaban de dos maneras, con la “firmeza” de la fuerza o del diálogo. La serpiente, como signo de sibilina traición y escondido engaño, es el símbolo de los cobardes y socialmente débiles.
La fuerza del discurso regala resultados cuando conlleva la VERDAD, la FIRMEZA y la CONSTANCIA… Las medias verdades prudentes, la firmeza cuidadosa y la constancia variable, abren la senda del fracaso personal y colectivo.
Querer engañar al pueblo declarando malo al contrario es de aventureros miedosos. “Todos los caminos llevan a Roma”, puede ser, pero no todos los caminos llegan con la dignidad del respeto a uno mismo y a sus ideales. Actuar señalando los males ajenos, amenazando con el frente judicial, moviéndose sólo en los recintos privados, servirá para justificar un trabajo, pero nunca para que el pueblo te siga.
El pueblo quiere SABER, CONOCER, PROPONER…, no vale tener que ESPERAR CUATRO AÑOS… Hoy día, por ejemplo, sumidos en todo sistema de redes, es casi imposible que uno de a pie conecte con cualquier dirigente de su partido u otros del ámbito del Gobierno…, las puertas se cierran, te teledirigen a otra página o incluso te exigen ser miembro de dicho partido…, la palabra del pueblo sólo tiene una forma, la PAPELETA del VOTO.
La calle habla fuerte mediante partidos CLAROS, sin embargo los “asentados señores políticos” a eso lo llaman ULTRA. ULTRA es estar al otro extremo de lo que exige el pueblo. ULTRA es afincarse detrás de un muro protector de intereses. ULTRA es estar lejos de lo prometido… “La RAE, define ULTRA como la ideología política extremista… y que normalmente actúa con violencia y radicalidad.” "jóvenes ultras causaron destrozos en la estación de trenes" EXIGIR… EXIGIR… EXIGIR… (después de haber jurado defender la Constitución), ¿es ULTRA? JURAR… JURAR… JURAR… (con sistemas opacos y personalistas), ¿no es ENGAÑAR? HABLAR… HABLAR… HABLAR… (y quedarse a mitad de camino), ¿es lo que quiere el pueblo?
Duele confiar para luego no poder compartir, pues los chiringuitos se convierten en “clubs elitistas”, sin entrada libre…, repito, repetimos, repiten… DUELE CONFIAR PARA LUEGO NO PODER COMPARTIR.
|