Este artículo está dedicado a todos aquellos, hombres y mujeres anónimos que desde su solidaridad aportan ese grano de arena para construir la playa de la Humanidad. En tiempos convulsos, emocionan los gestos solidarios de aquellos que intentan hacer un mundo mejor y más justo. Momentos que generan esperanza en un mundo que se envuelve en conflictos externos e internos.
El amor, la humanidad es esa fuerza humilde pero la más poderosa del ser humano y que va más allá de géneros, razas o ideologías. Por eso estamos dotados de dos manos, una para ayudar a los demás y la otra para ayudarnos a nosotros mismos…
He querido mostrar en este artículo, un ejemplo, como tantos más que se podrían citar en el mundo y que con este quiero que sirvan como un pequeño gesto ante tanta empatía y solidaridad que no se muestra al mundo, que no se publicita ¿No sé muy bien por qué?
En estas fechas la Oficina del INAEM, de Compromiso de Caspe, en Zaragoza, recogió en una colecta la cantidad de 430 euros, 200 kilogramos de alimentos y juguetes para los más desfavorecidos del Barrio de las Fuentes. Esta donación se hizo a la Asociación CIVITAS. Un barrio que es atendido por esa Oficina y que es conocedora de la grave situación que se está viviendo en un barrio de más de 43.000 vecinos, que es uno de los más desfavorecidos y envejecidos de Zaragoza. Fue a recibirlo el Presidente de la Asociación D. Laureano Garín Lanaspa, conocido por “Nano” para la mayoría de las personas, un hombre comprometido con la solidaridad desde hace más de cuarenta años.
La Directora de la oficina Dª Teresa Vieitez y Eva Duran en representación de todo el equipo, al entregarlo afirmó: “la conducta de cada persona es la responsable del destino de todos” y ante lo cual Laureano le respondió: “Sí, la verdad es que todos hemos nacido para colaborar, lo mismo que los pies, las manos, la vista. Trabajar para enfrentarnos es contrario a la naturaleza”.
En esa entrega se agradeció el apoyo recibido. ¿Necesitas ayuda? Son dos palabras que se repiten a través de iniciativas impulsadas por las personas solidarias. Gestos que son prueba de la grandeza de la red de solidaridad que se activa en momentos de crisis. Un gesto que seguramente podría ser sumado con esos miles de gestos solidarios que hacen de este mundo todavía un lugar habitable y con alguna esperanza en esa nueva normalidad que tanto estamos esperando miles de millones de personas. Gracias a todos esos gestos que hacen del mundo un lugar más habitable.
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