¡Me ofendes! ¡Si tú me dices que no hable de una cosa, yo no se lo digo ni a Dios! -Andrea Camilleri-
Reluce de nuevo Andrea Camilleri con una novela histórica, social y humana sobre un solitario e independiente periodista que se enfrentó a los poderosos en la Sicilia de 1901, donde nuestro perenne maestro, escritor de una original trama de maestría policiaca que ha creado escuela en la actual género literario denominado “Novela negra”. Claro que lo correcto es señalar que Camilleri ha vuelto. Él ya estaba aquí de largo entusiasmando a millones de lectores y lectoras fruto y ágil estilo de plantear los casos atrevidos, misteriosos y divertidos. Se nos presenta en esta tragicomedia poseída de una crítica, el sector de los privilegiados basada en la historia de Mateo Teresi abogado y periodista valiente que denuncia a curas, nobles y mafioso para dar voz a los más débiles.
Un pueblo con sus “nobles” caciques y una iglesia, que el lector puede imaginar y comparar con el presente dado que toda carne es débil y estén toda por el diablo que se introduce en los cuerpos para hacerdaño. Y aquí, la supervisión y el miedo se apoderan de los vecinos del pueblo, señores de los poderes y ricos y analfabetos sirvientes para obedecer y servir a su clase por el fervor a la Iglesia en la que hasta el repicar de campanas es falso a la vez que oculta la pobreza y eleva a los señores a la solemnidad de los sermones.
Y será, como ya señaló, el abogado y periodista independiente Matteo Tereci quien arriesga la segura existencia social, pero por su manera de pensar y conocer a los privilegiados de la fortuna poderosa Secta de los ángeles de exclusiva categoría mafiosa. Que se siente alarmada de pensar que ellavotación que por derecho se convocan, donde de las treinta bolas blancas para la votación del Sí o No, se cuele una negra que por derecho le permite el ingreso. Misterio, bronca e insultos entre los nobles, pues nadie sabe quién ha sido el endemoniado que ha metido la bola negra.
Así comienza esta historia real que se vivió en el año de gracia de 2001 en un pueblo de la isla de Sicilia, entre los muchos suceso que las propias circunstancias producen, se encuentra, magistralmente narrado con estilo que por la importancia del asunto y discurrir dentro de la muy respetada Iglesia de Roma, son los protagonistas de ella sacerdotes puritanos y moralistas y sus respectivas sacristía donde por el natural hecho de ser almas inquietas, caen en tentaciones corporales que les dicta sangre palpitante que por sus venas corren al ser sobornados por el diablo.
Y así nos la cuenta este admirable maestro de la palabra escrita y medida, de buen humor y picardía cuando el transcurrir de la historia lo exige, de tal forma tan sobresaliente episodio, suya, tan semejante parece ser como el que vivimos en la actualidad se encuentra en candelero y que siempre han ocultado los abusos sexuales de algunos, muchos, sacerdotes con los inocentes cuerpos de los niños inocentes asustados por el miedo a las represalias, propias de demonios y no de aquellos que representan a Dios en la tierra, ahora ante los tribunales de la justicia, en un país (que me disculpen los buenos jueces), eso de que la justicia es igual para todos, que se lo pregunten al emérito. Marinelli señala que eso es más difícil que hace un agujero en el aire.
Solo me queda felicitar a Ediciones Destino por el retorno de nuestro Camilleri.
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