El 25 de marzo de 2022 va a pasar a la historia como el día en el que los países, Rusia y Ucrania, fueron consagrados al Inmaculado Corazón de María por el papa Francisco. Esta decisión es provocada por la invasión bélica que sufre Ucrania por parte de Rusia y como respuesta a una de las peticiones de la Virgen de Fátima: la consagración de Rusia.
En el transcurso del tiempo, ha habido otros países consagrados al Inmaculado Corazón de María, desde 1892 con Ecuador hasta 2013 con Siria, Filipinas, Irlanda y Líbano, pasando por España en dos ocasiones, 1954 y 2005.
La consagración a María pertenece a las consagraciones marianas que conceden un nuevo vínculo religioso con la Virgen con tendencia permanente. Además, la consagración de Rusia y Ucrania es una consagración colectiva que se celebra a través de un acto de culto de hiperdulía. Es decir, la autoridad competente, en este caso el Santo Padre, ofrece Rusia y Ucrania a la Virgen María invocando su protección especial y permanente para todos sus habitantes.
El primer vestigio que se conserva sobre las consagraciones a María es del siglo III. Se trata de una oración copta titulada Subtuumpraesidium, que significa «bajo tu amparo»: «Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!».
En relación a las consagraciones de España al Inmaculado Corazón de María, la de 1954 se celebró el 12 de octubre en Zaragoza con motivo de la clausura del Congreso Nacional Mariano por el papa Pío XII, quien proclamó dicho año como Año Mariano en recuerdo del primer centenario de la proclamación del dogma de la Inmaculada. En cuanto al porqué de la consagración en mayo de 2005 fue la celebración del Año de la Inmaculada en España.
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