La directora general de la ONG Educo, Pilar Orenes, ha vuelto a recordar hoy que “los ataques a escuelas constituyen una grave violación del derecho internacional humanitario”. Educo deplora que este fin de semana otro centro educativo en Ucrania, situado en la provincia de Lugansk, haya sido el blanco de ataque de un bombardeo que ha dejado 62 personas muertas o desaparecidas. El colegio era utilizado como refugio antiaéreo por la población civil y las autoridades ucranianas creen que el ataque no ha dejado supervivientes.
“Las escuelas son un espacio de protección, un espacio que debería ser respetado incluso en un contexto de guerra y en el que la población civil, especialmente los niños y las niñas, debería sentirse a salvo”, ha indicado Orenes. Desde el inicio de la guerra los ataques a escuelas en Ucrania han sido constantes y la educación de cientos de miles de niños y niñas se ha visto interrumpida. “Estos ataques deben acabar. Muchas escuelas tienen ahora otra función, son un refugio para muchas familias, y se han convertido en un lugar que brinda consuelo, apoyo y seguridad a personas que están aterrorizadas por las bombas y los tanques”. Como miembro de Child Fund Alliance Educo está apoyando a la población civil en Ucrania y en Moldavia.
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