El Museo Reina Sofía y Documenta Madrid, Festival Internacional de cine impulsado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, presentan Dejen de prohibir que no alcanzo a desobedecer todo. El cine de Gonzalo García-Pelayo, una retrospectiva comisariada por Chema González (Museo Reina Sofía) y Luis E. Parés (Cineteca Madrid) compuesta por seis sesiones temáticas con películas que el autor realizó entre 1976 y 1986. García-Pelayo ofrecerá el 23 de mayo una conferencia magistral en la que desarrollará sus tesis sobre el azar, que le condujeron no solo a un concepto libre del cine, sino también a lucrarse prediciendo resultados con fórmulas matemáticas en casinos de todo el mundo.
Cineasta, empresario de la noche, productor musical, jugador de azar profesional, editor y especulador en la economía inmaterial contemporánea, Gonzalo García-Pelayo (Madrid, 1947) concentra múltiples vidas en una sola. Todas estas facetas se resumen en una noción personal del cine, entendido como una forma de existencia basada en el vitalismo, en el deseo sin límites, en el acontecer como estrategia narrativa y en la insubordinación a todo lo predecible, ya sea a nivel formal o a nivel político.
El corpus fílmico de Gonzalo García-Pelayo se sitúa entre la ficción y el cine de lo real, y se caracteriza por una declarada capacidad subversiva, vigente en la actualidad, y por la relación de la práctica fílmica hacia formas de vida ingobernables, ya sea en la sociedad más joven o en sectores marginales.
Dejen de prohibir que no alcanzo a desobedecer todo. El cine de Gonzalo García-Pelayo
Este ciclo prescinde de la orientación tradicional de carácter historicista o revisionista y sitúa al cineasta en un diálogo contemporáneo en sesiones temáticas con jóvenes artistas y realizadores entre quienes reverberan sus grandes temas. A saber: el sexo como territorio libre, los inadaptados y marginados sociales como antihéroes lúcidos y honestos, la convivencia radical entre lo elevado y lo popular y la música, sea flamenco, psicodelia o sevillanas, como una irrupción de lo real en la ficción. Junto a todo ello, un mismo espíritu, el de transgredir las formas y los límites de la sociedad biempensante ya sea en 1975 o en 2022.
A través de sus cinco largometrajes históricos –Manuela (1975), Vivir en Sevilla (1978), Frente al mar (1979), Corridas de alegría (1982) y Rocío y José (1982)–, la retrospectiva de García-Pelayo se articula en un programa de seis sesiones dobles con proyecciones en las que participan otros artistas y cineastas contemporáneos, abriendo un diálogo transversal e intergeneracional con la obra de García-Pelayo. El ciclo se construye así desde el entusiasmo que este autor ha despertado en una generación más joven, que está reformulando otra historia del cine en España.
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