Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Poesía | Política | Políticos | Mediocridad | Metáfora

Poesía y política

No se puede esperar nada de la mediocridad política
José Luis Ortiz
jueves, 16 de junio de 2022, 09:23 h (CET)

El título no deja de ser curioso, pero tiene su razón de ser. Es el procedimiento cualitativo, el que permite descifrar lo que no se alcanza a comprender y para ello recurrimos habitualmente a la comparación y a la metáfora, herramientas especialmente eficaces en la educación. En el concepto religioso serían las parábolas y en el mundo literario los cuentos con moraleja.


El mundo de la política no se aleja por tanto de esa realidad y es lo que propone este artículo aclarar. La verdad que es los políticos tienen poco de poesía y mucho de prosaicos, que se nos va a contar. Son las elecciones los momentos en los que el mundo poético aparece, especialmente en el mundo democrático. En ese momento son los políticos los amantes de sus patrias y patriotas, pues el tiempo así lo reclama, los que con hermosa oratoria dan lugar a hermosos juegos de palabras, juegan con los fuegos eternos de las esperanzas y recurren a todo tipo de luminarias que se conocen y en ocasiones hasta las superan.


Sin embargo, los desesperados ciudadanos lejos de escribir loas sólo desean la imagen del papel timbrado que les solucione sus problemas y esa es la rima que en ese momento florece y los diferentes versos políticos (personas e ideologías) y los ciudadanos.


En esos casos la rima que siguen los ciudadanos es previsible. Por un lado, es de los creyentes y seguidores que es consonante pues es completa, prefijada y previsible, con los mantras dictados por sus poetas (políticos de turno).


Por otro lado, está el del ciudadano pensante que coincidiría con esa rima asonante en donde predomina la sonoridad, antes de nada, pompa, aunque el ritmo es previsible. Esta rima de resultados imprevisibles ante un ciudadano con su hoja en blanco y aunque la métrica sigue siendo regular, no se puede esperar nada de la mediocridad política, se añoran los buenos sonetos ante los versos libres, que son los que se ofrecen.


Poesía sin rima, ritmo, ni un patrón lógico que juegan con el mundo emocional del votante. La verdad que no son los partidos, ni sus líderes que ofreciendo perfiles de bonhomía y paternalismo y poniendo el acento en la sonrisa cubren sus intereses y los de sus formaciones, ofreciendo bálsamos de hermosas palabras, recordando pasados, buenos o malos, dependiendo de la ocasión y del momento.


Hablan de versos blancos y hasta libres y lejos de ello son modificaciones, burdas y ancladas en el pasado. La conversión desde la mediocridad de lo que en su tiempo estaba reglado y conformado y nos lo quieren ofrecer como la nueva trova.


Quizás lo que más se aproximase fuese esa sentencia que un día un cantautor como Sabina afirmo: “La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura. Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, de los comerciantes o de los lechuguinos de televisión.” (Joaquín Sabina)


Bueno para aquellos que les cueste entender la similitud voy a tener la osadía de traducirlo: “La política huye, a veces, de los políticos y partidos, para anidar en las paredes, en las calles, en los silencios, en los sueños, en la piel del ciudadano, en los conflictos e incluso en la pobreza. Donde no suele cobijarse es en el verbo de los subsecretarios, los poderosos o en los lechuguinos panfletarios de los que los creen”.


Jfk

Noticias relacionadas

Hoy quiero invitarlos a reflexionar sobre la relación entre la obra de George Orwell, titulada “1984” y su relación con nuestro presente puesto que, leer esa pieza hoy en día, es como asomarse a un espejo que refleja los desafíos más acuciantes de nuestra era. El autor, con una perspicacia asombrosa, anticipó muchas de las inquietudes que nos aquejan: la vigilancia constante, la manipulación de la información, la erosión de la privacidad y el peligro del pensamiento único.

Todo mi respeto va a los hermanos españoles que perdieron la vida, a los que perdieron a sus familiares y amigos, a los que perdieron casas, vehículos, cultivos y enseres diversos. ¡Fuerza y honor hermanos míos, estáis dando lecciones de superación! “Después de la tormenta viene la calma”. Esta expresión no surge de la nada, sólo existe porque alguien prestó atención a lo que pasa después de que pasan las aguas, sale el sol, el aire fresco, nuevos brotes de la tierra.

Para mí es de interés público contar con contenidos legibles que sean una contribución a la cultura, la información, el debate y el entretenimiento entre todos los españoles. No creo que la respuesta en este siglo digital sea el canal de televisión cerrado, es decir, el de pago. Es bien cierto que prácticamente todos los hogares cuentan con al menos un televisor, pero ese no es el único instrumento para ver contenidos de toda índole.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto