World Vision, una de las principales agencias de ayuda que trabaja en Afganistán desde hace dos décadas, ha expresado su temor por el deterioro de la situación humanitaria en Afganistán tras el fuerte terremoto de 6,1 grados que ha devastado dos provincias del sureste de Afganistán, Paktika y Khost, en la madrugada del 22 de junio, y que ha causado la muerte de al menos 950 personas.
"Estamos profundamente preocupados por la devastación que este terremoto causa en un país que ya está sumido en la pobreza extrema, la sequía y el empeoramiento de la situación política, económica y de seguridad. Esto afectará aún más a cientos de miles de personas ya vulnerables en el país, y aumentará su sufrimiento", afirma Larisa Klepac, directora nacional en funciones de World Vision en Afganistán.
"Este terremoto no es más que el último desastre en un país que se enfrenta a la hambruna masiva y al colapso económico. La zona en la que se ha producido el terremoto se encuentra en una zona remota del este del país en la que trabajan nuestros compañeros y socios humanitarios”, añade Larisa Klepac
Según los últimos informes, se ha confirmado la muerte de al menos 950 personas, con 600 heridos y pueblos enteros destruidos. Sin embargo, el número de víctimas aumenta constantemente. Los helicópteros están actualmente en tierra y tratan de llevar a los heridos al hospital situado en otras provincias. El número de muertos y heridos aumenta mientras los residentes intentan sacar a los supervivientes y a las víctimas de las casas y edificios en ruinas en cuatro distritos de las provincias de Paktika y uno de Khost. El terremoto también se sintió en Kabul; sin embargo, allí no se ha informado de ninguna víctima.
"La ya limitada capacidad del sistema sanitario de Afganistán añade más preocupación. Los hospitales y centros médicos están inundados de pacientes heridos por el terremoto de hoy. Con más de la mitad de la población de Afganistán viviendo en la pobreza y con más de 20 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria, la crisis humanitaria en este país ya está fuera de control, y miles de familias están una vez más devastadas por otro acontecimiento que escapa a su control. Hacemos un llamamiento al gobierno y a los donantes internacionales para que aumenten rápidamente la financiación y el apoyo operativo para seguir salvando vidas", explica Klepac.
"Mientras que el trabajo de World Vision se centra en el oeste del país, donde estamos llevando a cabo una asistencia alimentaria de emergencia para mantener con vida a cientos de miles de personas, los niños y niñas en Afganistán se enfrentan a múltiples desafíos que requieren un mayor apoyo de financiación”, concluye Klepac.
|