La irrupción de Clueless (Fuera de Onda en su traducción al castellano) en 1995 supuso un antes y un después en la moda de la década de los años 90. De la mano de sus icónicos estilismos, su protagonista, Cher (Alicia Silverstone), logró revolucionar las tendencias de la época al grito de “¡tú no lo entiendes, esto es un Alaïa!”. Así acercaba la cinta el trabajo del diseñador tunecino a millones de adolescentes que tenían su primer contacto con la alta costura y el mundo de la moda gracias a la película de Amy Heckerling.
Los primeros años de los 90 estuvieron marcados por la estética grunge, popularizada por Kurt Cobain, cantante de Nirvana. El estilo rebelde y desenfadado se ganó el corazón de diseñadores como Marc Jacobs, que llevaría este look a la pasarela en 1992, con una controversial colección para Perry Ellis. Pero la música y el rock no fueron la única influencia en la moda de aquellos años, los outifits de películas y series adolescentes como Salvados por la campana o El Príncipe de Bel-Air, sentaron las bases de las tendencias del momento; o en el caso que nos cierne (Clueless) se adelantaron a ellas.
El estreno de Clueless cambió las reglas del juego, dejando a un lado los vaqueros rotos y la estética toocoolto care para dar paso a un estilo girly y cuidado a la par que divertido. La diseñadora de vestuario de la cinta, Mona May, reescribió la moda de los años 90 y principios de los 2000, creando estilismos icónicos e inolvidables que consiguieron marcar las tendencias que aún no estaban en la calle y conquistar los armarios de toda una generación, y de las siguientes. Y es que los conjuntos dos piezas de cuadros de Cher, su mítico slip dress rojo o los crop tops de Tai Frasuer (Brittany Murphy) continúan reinando en el streetstyle casi 30 años más tarde.
La valentía que Mona May demostró al crear un vestuario que contrastaba completamente con el grunge de principios de década,dio pasoa una ola de minimalismo preppy con calcetines sobre la rodilla, superposición de prendas y conjuntos de jersey con minifaldas a juego como protagonistas, que aún hoy asociamos con los noventa.
La diseñadora se inspiró en las décadas de los sesenta y los setenta y en las colecciones de Jean Paul Gaultier y Azzedine Alaïa para dar vida a una nueva moda noventera. A través de más de 60 cambios de vestuario, solo en el caso de Cher, y los diferentes atuendos cuidados al detalle de Dionne o Amber (Elisa Donovan), May logró crear un nuevo universo que, en pleno 2022, se mantiene más vivo que nunca.
De hecho, si navegamos por la aplicación más aclamada actualmente, TIK TOK, nos encontraremos con miles de vídeos protagonizados por jóvenes vistiendo tops transparentes, faldas en forma de A o conjuntos a cuadros, bailando y sincronizando los labios al ritmo de las canciones del momento. Luciendo, en ocasiones sin ser conscientes, el estilo que May creó en el plató de Clueless en 1995.
La influencia de la película en la moda actual es la viva prueba del éxito del vestuario creado por Mona May. Su idea de una visión más viva y menos "deprimente" de la industria textil caló tan hondo que la película de Amy Heckerling, no solo se ha convertido en una cinta de culto para los amantes de las tendencias, sino que ha conseguido ganarse una mención especial en la historia de la moda.
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