Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Sumisión | química | Violación | Abuso sexual | Droga | ataques | Sexual

Drogas inyectables, ¿Realmente creéis que no necesitamos protección?

Las mujeres seguimos siendo el sector más vulnerable de todo tipo de ataques
María Beatriz Muñoz Ruiz
martes, 9 de agosto de 2022, 19:21 h (CET)

Nacemos en un mundo en el que todos te dicen lo que está bien y lo que está mal, pero… ¿realmente sabemos lo que está bien o mal? ¿O quizás nos crean una visión distorsionada para llevarnos por el camino que desean? Puede que nuestra libertad tan solo sea un espejismo y dé como resultado una manipulación tan descarada que ni los que se creen inteligentes vean.


Antes estaba bien pegar a las mujeres, fumar y tener a la gente de piel negra como esclavos, pero ahora nos parece algo lejano, tenemos una constitución y cientos de leyes que nos protegen, ¿pero realmente nos protegen o solo protegen a unos pocos? Actualmente España está entrando en pánico a consecuencia de una droga que se inyecta a las mujeres en las discotecas para violarlas, esta droga anula la voluntad de la mujer y crea amnesia, pero lo peor de estos casos, es que la droga desaparece de la sangre en un corto periodo de tiempo, y cuando las chicas acuden al hospital, ya no encuentra rastro de esa droga.


Y ahora llegamos a donde nos quieren llevar, que no es otro lugar que a casa, encerraditas, buenecitas y sumisas.

La solución que nos han dado por los medios de comunicación no es otra que simplemente, no salir solas, ir acompañadas siempre, y si es de algún hombre, mejor, ir al servicio incluso en parejas, y si podemos evitar salir muy tarde, sería perfecto.


Muchos políticos no se cansan de decir que estamos seguras, que no saben a que vienen tantas alarmas, y que eso solo les pasa a las que salen de fiesta, o a las que llaman mucho la atención.

Dentro de poco nos veremos con burka y saliendo a la calle acompañadas de un hombre; pero no, no os preocupéis porque si sois niñas buenas, no os pasará nada.


Pero nada de esto es nuevo, en vez de solucionar el problema deteniendo a esa gente y evitando que campen a sus anchas, los que somos privados de libertad siempre somos los mismos; los que no hacemos nada, los inocentes, aquellos que tienen que encerrarse porque los gobiernos no son capaces de crear un mundo seguro para nosotros y nuestros hijos. Los prisioneros, los que estamos encarcelados siempre somos los inocentes, y en este caso de las drogas, las mujeres, ya que por mucho que estemos hartas de escuchar que no hacen falta más leyes para protegernos, seguimos siendo el sector más vulnerable de todo tipo de ataques, tenemos miedo de que nuestras hijas salgan con sus amigas, tenemos miedo de salir a tirar la basura después de las nueve de la noche y tenemos miedo de ir solas de fiesta, incluso tenemos miedo de montarnos en un taxi solas de noche.


Actualmente se dice que la quema de brujas terminó hace siglos, pero sin embargo; se quema y se destroza la reputación de aquellas que hablan abiertamente y expresan su preocupación, aquellas que cuentan la hipocresía de una sociedad que se tapa los ojos ante los malos tratos, ante la inseguridad en las calles, el machismo, la xenofobia, el racismo… Buscan comentarios de esas supuestas brujas y se ríen, las ridiculizan como si no tuvieran ni una pizca de inteligencia, pero luego escuchas comentarios sobre algún colectivo y te das cuenta de que lo que se hace es cubrir la mierda con una sábana y decir que todo está bien, y todo eso, mientras en España inyectan a nuestras hijas esa droga y las violan.



Pero no pasa nada, porque España siempre ha ido bien.

Noticias relacionadas

Afrontando las navidades, fiestas intemporales que van más allá, desde el punto de vista religioso y  cultural, de su actual avatar cristiano, vuelvo, mucho tiempo después, a las cuevas del Castillo, en Cantabria; allí, inmortalizadas en las paredes cavernarias, me encuentro de nuevo con aquellas manos que otros humanos inmortalizaron hace decenas de miles de años. 

Me refiero a esas apreciaciones que nos deslizan hacia la experiencia sublime en los diferentes estratos de la presencia humana. Contienen el duende necesario para abstraernos de las naderías y hacernos fijar la atención con maestría, moviendo hilos indescriptibles. Funcionan con ese algo especial capaz de congregar en el mismo estrado fascinante a la emisión de un mensaje de calidad y la fina sensibilidad del receptor.

Basado en las microexpresiones faciales, sin que digas una sola palabra, está claro que la mirada lleva diferentes firmas emocionales. Las arrugas de expresión transmiten mucho más de lo que imaginas y la mayoría de las veces, quienes conviven contigo suelen decir que te conocen.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto