La llegada de la Navidad es un momento entrañable para disfrutar con la familia, los amigos y los seres queridos, además de ser sinónimo de ocio, vacaciones y disfrute. Sin embargo, también es una época en la que se producen gran cantidad de excesos, los cuales pueden tener importantes consecuencias para la salud física y mental.
Tal y como demuestra el estudio “Salud física y mental de los españoles en Navidad”, realizado por Top Doctors.es®, plataforma online para encontrar y contactar con los mejores especialistas médicos de la sanidad privada, el 44% de los españoles culpa a las compras y gastos asociados a la Navidad como el principal desencadenante del estrés y la ansiedad que sienten durante estas fechas. Otros aspectos que provocan este tipo de problemas son las aglomeraciones, (35%) o la organización y logística de las comidas y cenas navideñas (34%).
“Es importante saber lo que nos gusta, lo que deseamos hacer, frente a lo que las normas dicen que hay que hacer durante estas fiestas. Los estresores son muy individuales y nuestra ansiedad va a depender de cómo lo vivimos personalmente. Debemos darnos permiso para disfrutar y eliminar o dosificar aquellas tradiciones que nos ahogan”, asegura Angel Peralbo, especialista en Psicología Sanitaria y miembro de Top Doctors.
Por otro lado, la tristeza, la nostalgia, y la pena son algunos de los sentimientos que también afloran en estas fechas. Así, el estudio señala que el 38% de la población tiene este tipo de sentimientos durante las Navidades. Echar de menos a los seres queridos que ya no están, el consumismo, o las aglomeraciones de gente por todas partes, son algunos de los aspectos que menos gustan a los encuestados. “Hay que aprender cómo se producen estas emociones, aceptarlas, no jugar a evitarlas ficticiamente pero tampoco alentarlas. Sí debemos poner el foco en vivir este momento de manera muy personal y en la medida de lo posible, de forma muy social” asegura.
Por el contrario, la Navidad también es sinónimo de felicidad para un amplio porcentaje de la población (62%). El ambiente y la iluminación, las vacaciones o las reuniones sociales son los aspectos favoritos de los españoles.
La mitad de los españoles engorda hasta 3 kilos durante las Navidades
Las comidas de empresa, con los amigos y familia, hacen del periodo navideño un momento de excesos alimenticios. De hecho, del estudio se extrae que más de la mitad de la población asegura engordar hasta 3 kilos durante estas fechas, frente a un 44% que asegura mantener el mismo peso.
“Hay que aprender a gestionar estos eventos sin que repercutan negativamente en nuestro peso y en definitiva en nuestra salud. El exceso de peso es sinónimo de exceso de grasa corporal, lo que implica un estado de inflamación de bajo grado o, dicho de otra manera, el escenario perfecto para desarrollar enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, el depósito de grasa en las arterias, algunos tipos de cáncer, etc.”, afirma la Dra. María Carmen Japaz Cancino, especialista en Nutrición y Dietética y miembro de Top Doctors. “Además de exacerbar los problemas digestivos propios de quien padece reflujo gastroesofágico, gastritis, enfermedades inflamatorias intestinales, colon irritable, disbiosis intestinal o alguna intolerancia alimentaria.
En definitiva, aportar grandes cantidades de comida, por encima de lo que necesitamos, nos oxida y nos inflama (aparte de sumarnos peso) y predispone a nuestro organismo a que enferme con mayor susceptibilidad.”
La especialista asegura que cada vez recibe más consultas por parte de jóvenes preocupados por comer bien. Y esto se refleja también en la encuesta de Top Doctors.es®, en la que 4 de cada 10 jóvenes aseguran no coger nada de peso durante las fiestas.
Los jóvenes los más concienciados con comer bien
Previendo este aumento de peso, el ejercicio se convierte en un importante aliado para los españoles. De hecho, el 31% afirma hacer ejercicio antes y después o solo después de las fechas navideñas para compensar los excesos. Por el contrario, el 69% asegura no hacer nada diferente al resto del año.
En el término medio está la virtud. “Muchas personas pasan del TODO PERMITIDO de las fiestas a comenzar una dieta tremendamente restrictiva en Año Nuevo, sin permitirse un gusto o capricho. Pero las enormes expectativas depositadas en la “dieta” y en la actividad física, condicionan nuestro fracaso. Es recomendable que nos demos un tiempo para transitar un camino en el que aprendamos a gestionar nuestros puntos débiles en relación con la comida, y aprendamos a comer de un modo saludable, económico, sostenible y adecuado a nuestra realidad.”, afirma la doctora.
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