Tengo un miedo insuperable, corro sin saber por donde, aunque me accidente y fallezca, todo antes de que lo gris envuelva mi pobre vida llenándola de pesadumbre, sin dejarme descansar. Si hubiera escuchado a mi progenitora dejaría las carreteras aunque hubiera que pagar peajes y peores fueran los paisajes que me tocará ver de cerca. No en todo hay que ser pobre, humilde y corriente. Otros usan buenas vías de circulación y sus coches son de buenas marcas, en ellos llevan buenas radios, gps... yo sólo llevo tres gorritas viejas, impermeable, bolsas de croquetas de gato, cds, jaulas y bolis.
A algunos seres vivos nuestro Señor les da de todo, para después pasar a cobrarles de la manera más cruel. Yo no podré defenderles, no tengo ese poder para usar, yo no soy nadie para eso, y si pudiera les pondría un suspenso y les alejaría de mí todo lo posible, lejos, loin, distantes, mucho mucho, de acuerdo.
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