Los días de Navidad tienen su magia y sus milagros. Iba caminando por la Calle Alfonso de Zaragoza hacia el Pilar y me chocó el bullicio de las calles; era normal, estamos en Navidad. En una visita al Pilar, como hago especialmente en esas fechas, las personas se arremolinaban en la pequeña capilla de la entrada.
Me sorprendió y no daba crédito a los que mis ojos estaban viendo, era Bigote Arrocet, que se encontraba sentado, concentrado y de recogimiento. Entonces entendí el arremolinamiento de los que ahí se encontraban.
Después de quince minutos de recogimiento, algunos sólo lo observaban y otros decidieron saludarlo cuando salió a la plaza. Él no dudó en atender a todos los que se le acercaban y los recibía con una sonrisa y con claras muestras de afecto. Aproveché para acercarme y saludarlo. Aprovecharía para solicitarle una entrevista.
Me asombró que a mi demanda me contestó: «Perfecto, ¿te parece que tomemos un café, te invito, y de paso me realizas la entrevista que te contestaré gustosamente? No lo dudé ni un momento y decidimos ir a la cafetería de las Vegas, de la Plaza España. Lo que me sorprendió que los escasos 150 metros que separan la Plaza del Pilar a la Plaza España, nos costó más de treinta y cinco minutos. Mayores y jóvenes le paraban para saludarlo y sacarse fotografías y con una sonrisa accedía.
Fue curioso cómo muchos jóvenes de veinte años lo paraban y le recordaban de sus apariciones en las películas de: «Aqui llega Condemor , el pecador de la pradera Lucas» , «Brácula: Conde Condemor II» . No sólo trabajó de humorista, sino que ya participó en otras producciones de cine como «Fredy el croupier» una película de acción en 1982 de Álvaro Sáenz de Heredia.
Durante la entrevista tuve el honor de llegar a conocer a una persona cercana y sencilla, especialmente amable y discreto. Ahí me enteré que estuvo viviendo en Zaragoza en los años 70 y trabajando en diferentes salas. Por eso su cariño hacia las tierras aragonesas y Zaragoza y especialmente por el Pilar.
Os dejo la entrevista para que la disfrutéis como lo hice yo, conociendo a una persona llamada Edmundo Arrocet y conocido como «Bigote Arrocet». Gracias por este maravilloso regalo de Navidad.
1- Háblanos de tu estancia en Zaragoza ¿Qué recuerdos tienes de esos años? ¿Alguna anécdota especial? La verdad que es algo que muchas personas desconocen, pero estuve viviendo en Zara-goza mucho tiempo y actuando en algunas de sus míticas salas como Aida, en sus comienzos. Por ello le tengo un cariño muy especial e esta tierra y a los aragoneses y siempre que la ocasión me lo permite me acerco a esta maravillosa ciudad. Anécdotas a cien-tos, pero quizás pueda destacar dos. La primera y más hermosa fue el bautizo de mi ahijada Arancha en el Pilar, por eso siempre que vengo a esta ciudad, una visita obligada es el Pilar, al que tengo una devoción muy especial.
Otra es que ya hace muchos años y hablamos de los años 70 me tocó un premio de la lotería, 275.000 pesetas que en aquellos años era mucho dinero, pues había pisos que costaban menos y por supuesto otros que más.
2- ¿Te gusta que te hagan entrevistas? Por supuesto que sí y la verdad es que no tengo ningún reparo en ello, esta es la prueba de ello, y mejor delante de un buen café. Lo que ocurre es que siempre se termina hablando de los mismo de mi paso por el “Un, dos, tres”, que fueron 17 maravillosos años y de mi vida personal y creo que después de tantos años de profesión se puede hablar de más temas.
La verdad que esta me gusta porque es muy casual y quizás sea más una conversación y la verdad que disfruto compartiendo vivencias y quizás aportando algo nuevo que pueda ser interesante para aquellos que estén interesados.
3- En estos tiempos, ¿cómo ves el estado del humor en este país, el mundo de la cultura? Mal y es muy lamentable que tenga que dar esa respuesta, pero, especialmente dentro del humor, se ha perdido mucha libertad. Si bien a mi persona, la verdad que no me ha afectado mucho pues siempre he sido de un humor especialmente blanco, a muchos de mis compañeros si les ha afectado en su forma de trabajar y si bien públicamente no se da cierto humor en pequeños círculos más privado se sigue haciendo.
Me duele especialmente algunos programas de televisión en los que se desvirtúa el concepto del humor. La realidad es que cada “cosa tiene su tiempo y cada tiempo sus circunstancias” y es lo que nos toca vivir a todos.
En el mundo de la cultura, no vamos mucho mejor y eso especialmente se nota en el des-censo, muy importante, de la venta de libros. En estos tiempos de tecnología, Internet y el futuro del metaverso también tiene lados positivos y es la generalización del audio-libro, algo de lo que disfruto frecuentemente y es que siempre he sido un amante de la cultura y lo sigo siendo.
4- ¿El humor es un artículo de primera necesidad? Se dice ahora, por desgracia, que los primeros cómicos son los políticos. No hace mucho escuche a un político, tras un terremoto violento, lo siguiente: «Este sismo nos benefició bastante. Derrumbo muchas casas envejecidas…» ¿Tú crees que es así? A la primera pregunta, te contesto, que por supuesto, es algo de primera necesidad y la risa es lo primero que se da después del llanto inicial de un “bebe”, una muestra evidente de la felicidad y un claro gesto de agradecimiento.
La risa es el sol que ahuyenta el dolor del corazón del ser humano y, en ocasiones, es el modo de llorar con bondad. Fíjate si es importante que con una sonrisa se puede conquistar al mundo. Bueno a lo segundo poco puedo decir eso es algo que somos nosotros los ciudadanos lo tenemos que valorar ¿no crees?
5- ¿Es cierta la frase: «Es más fácil hacer llorar que hacer reír»? Es mucho más fácil hacer llorar que hacer reír y más en estos tiempos que se nos avecinan, aunque si te fijas siempre que ocurre algo inmediatamente se busca el chiste y la parte graciosa del tema. Es muy complicado hacer reír y personalmente en mi siguiente vida me gustaría ser sólo cantante pues en estos tiempos tan complejos es realmente terrible ser un humorista.
6- ¿Cómo y cuándo decidiste hacerte humorista? Nací ya con ello. Ya desde pequeño me metía en medio de la gente que reía, pues lo que más me gusta es ver a los que me rodean sonreír. Es algo contagioso y ya me ves con esos videos en los que los niños se carcajean y personalmente me contagio con ello es algo que no puedo evitar.
7- ¿El humorista nace o se hace? Pues ni se hace, ni se nace. El humor se presenta en la sociedad que nos toca vivir. No es lo mismo en los que la vida es muy dura y escasea la alegría frente a los países en los que el clima y las circunstancias son más favorable. Si te fijas, normalmente, en los lugares cálidos las personas suelen ser más dicharacheras.
8- ¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de tu carrera hasta el día de hoy? Son muchos, llevo demasiados años de carrera y son muchos los momentos, aunque afortunadamente son muchos más los buenos que los malos, he sido especialmente afortuna-do en ese caso y ante esa pregunta no te puedo responder.
Con respecto a mi vida el mejor momento es el haber nacido y en mi vida no cambiaría nada de lo que me ha pasado y el peor la verdad que está por venir.
9- Como profesional del humor ¿te ríes fácilmente? ¿Con qué tipo de humor? Personalmente yo me rio mucho y más si estoy en compañía de amigos y personas con las que tengo empatía. La verdad es que como profesionales del humor no es fácil reírse fácilmente pues somos, al menos no sólo yo, sino muchos de mis compañeros a los que aprecio, muy exigentes con lo que amamos y que no es otra cosa que el humor.
A la segunda pregunta te puedo decir que adoró el humor, cualquier tipo de humor, aunque por el que me he decantado siempre es el humor blanco pues llega desde a un niño como a los que ya no somos tan niños, es algo universal y global.
10- Alguna anécdota relacionada con tu profesión…. Creo que, como te he comentado anteriormente es demasiado amplio el repertorio en donde poder elegir y la verdad que me cuesta por decantarme por alguna en concreto. Además, no quisiera aburrir a los que van a leerla. ¿Crees que eso les interesa? Lo importante es que ahí sigo en mi afán de seguir haciendo felices y sacar sonrisas mien-tras la vida me lo permita, gracias a Dios.
11- ¿Qué aconsejarías a los nuevos humoristas? La verdad que no mucho, no por no querer, sino porque no soy más que un humilde crea-dor de sonrisas como todos los que comienzan en esta maravillosa aventura y si alguno me ha pregunta lo único que les he recomendado es que apuesten por el humor blanco a ser posible pues es especialmente universal y llega a todos los rincones del mundo, sin excepción.
12- Ante estas situaciones que estamos viviendo, de manera global, especialmente preocupante ¿Cómo ves el futuro más próximo? La verdad, que son muy complicados, esa es la realidad, pero no menos que hace 30 años, 60, 100 o 1000 años, es lo que se considera evolución del ser humano. A veces se exageran más, otras menos, pero la vida fue, es y será un cambio permanente.
13- Puedes para terminar darnos unos consejos para ser más felices en tiempos inciertos.... No soy un dador de consejos habitualmente ¿Quién soy yo, una humilde persona para ofrecer consejos, si sólo soy capaz de vivir la vida? Dentro de mi humildad creo que hay que huir de lo negativo y caminar hacia lo positivo.
Para ser feliz no hace falta más que ser una buena persona e intentar hacer lo mejor posible dentro de nuestro día a día cotidiano. En mi vida sí que considero muy importante tener fe y creer en Dios.
La entrevista se alargó con una entretenida charla de más de una hora, en la que numerosos zaragozanos se acercaban a nuestra mesa para saludarle y darle numerosas muestras de cariño. Gracias Bigote y gracias por presentarme a una gran persona, discreta, humana y sencilla como es Edmundo.
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