¿Debería ser el cáncer de pulmón una prioridad en Salud Pública para gobiernos e instituciones en España y Europa? Este 4 de febrero se ha celebrado el Día Mundial del cáncer y, a diferencia de lo que ha sucedido en otros tipos, como mama o colorrectal, donde los programas de cribado han logrado un abordaje temprano y han mejorado las perspectivas, el cáncer de pulmón continúa siendo el primero en mortalidad en varones y el segundo en mujeres. Según las últimas cifras publicadas, en 2023 se diagnosticarán en España 31.282 nuevos casos de cáncer de pulmón, siendo el tumor que más muertes causa de todos los tumores con cerca de 22.500 fallecimientos.
En este contexto, la Lung Ambition Alliance España (LAA), un proyecto internacional fundado por la International Association for the Study of Lung Cancer (IASLC), Guardant Health, Global Lung Cancer Coalition (GLCC) y AstraZeneca y que reúne a las principales sociedades científicas y asociaciones de pacientes en torno al cáncer de pulmón, señala la necesidad de priorizar la atención en cáncer de pulmón y desarrollar una serie de medidas que mejoren la situación de estos pacientes, aumentar la supervivencia y mejorar el acceso a la medicina innovadora.
Así, el documento “El cáncer de pulmón en España: ¿Una prioridad de salud pública?” elaborado con la colaboración de 21 expertos pertenecientes a las 10 Sociedades Científicas y Asociaciones de Pacientes involucradas, define en 5 grandes líneas una serie de recomendaciones y propuestas de mejora, basadas en la situación actual en España, para lograr que se garantice un acceso a una medicina innovadora, que acompañe a las estrategias para detectar precozmente el cáncer de pulmón y combatir su alta mortalidad, mejorando las cifras de supervivencia.
Recomendaciones para mejorar la situación de los pacientes con cáncer de pulmón en España El primer bloque de medidas, orientado a facilitar el acceso y asegurar la equidad en materia de recursos tecnológicos innovadores pide, entre otras, “asegurar el mantenimiento adecuado de los equipos y la promoción y creación de planes periódicos de amortización y previsión de renovación de los equipos tecnológicos de forma continuada”, así como “establecer un circuito identificable de Centros Regionales, servicios o unidades territoriales de los equipos y de las tecnologías, e incluso la movilidad en los equipos en aquellas zonas de difícil acceso geográfico”.
La segunda línea de actuación se centra en la eficiencia de los procesos, y recomienda, por ejemplo, la optimización del uso de la tecnología para priorizar patologías de alto impacto, así como impulsar el uso de herramientas digitales como la inteligencia artificial para que sirvan de apoyo a la hora de mejorar el diagnóstico o evitar procesos quirúrgicos innecesarios.
En cuanto a los profesionales sanitarios, como tercer grupo de medidas, el documento recoge la necesidad de reforzar los recursos humanos, así como facilitar la formación continua y actualizada de los especialistas. En el cuarto bloque, el documento de la LAA demanda una mayor transparencia sobre la información pública del cáncer de pulmón mediante la creación de una base de datos con la mayor información posible sobre este tipo de cáncer y su incidencia en la que colaboren las comunidades autónomas, el Ministerio de Sanidad, así como las sociedades científicas.
Por último, el documento recoge la necesidad de fomentar la especialización de los equipos multidisciplinares y expertos que trabajan en el abordaje del cáncer de pulmón para que todos los futuros pacientes sean evaluados por este tipo de comités y logren el mejor tratamiento posible.
Duplicar la supervivencia en cáncer de pulmón: objetivo para 2025
Marta Moreno, directora de asuntos públicos y acceso al mercado de AstraZeneca España, recuerda que el objetivo de la LAA “es limitar el impacto del cáncer de pulmón como causa de muerte y duplicar su supervivencia en el 2025. Pero, para alcanzar ese objetivo, es necesario implantar una serie de medidas siguiendo el camino marcado por las autoridades europeas, tales como aumentar los programas de cribado en el Sistema Nacional de Salud”.
Precisamente, y tal como recoge el documento, “el Consejo de la UE ha aprobado una nueva Recomendación sobre el cribado del cáncer para reducir la mortalidad provocada por dicha enfermedad y su incidencia. Considerando que la anterior recomendación sobre el cribado del cáncer de 2003 se limitaba al cáncer de mama, de cuello del útero y colorrectal, los Estados miembros han acordado ampliar el enfoque al cáncer de pulmón, al cáncer de próstata y el cáncer gástrico. En particular, el Consejo recomienda a los países estudiar la viabilidad y la eficacia del programa de cribado de cáncer de pulmón, por ejemplo, mediante estudios de ejecución. El Consejo también recomienda garantizar procedimientos de diagnóstico y tratamientos adecuados, oportunos y complementarios para las personas con resultado positivo en la prueba de detección”.
El Dr. Laureano Molins, jefe del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Clínic de Barcelona y coordinador nacional de la Lung Ambition Alliance España abunda en esta idea recordando que “en el caso del cáncer de pulmón, el Ministerio de Sanidad, a través de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (RedETS) está elaborando un informe de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS) sobre la ‘Efectividad, seguridad y coste-efectividad del cribado de cáncer de pulmón y su impacto económico, organizativo, ético y social para el Sistema Nacional de Salud’, cuyas conclusiones verán la luz en los próximos meses y ofrecerán nueva evidencia científica sobre la incorporación de programas de cribado en el SNS”.
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