Sede de la Corte Penal Internacional en La Haya, Países Bajos. La Sala de Cuestiones Preliminares de ese tribunal, dedicado a procesar crímenes de lesa humanidad y crímenes de agresión, emitió una orden de arresto contra el presidente ruso Vladimin Putin y contra la defensora de los derechos de la niñez en su país. Foto: Adam Mork/ONU
LA HAYA – La orden de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin, dictada este viernes por la Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional (CPI), recibió inmediatamente respuestas encontradas, mientas escala la confrontación entre Rusia y Ucrania.
Los jueces consideraron que “hay fundamentos razonables para sostener que (el presidente Putin) es responsable de la deportación ilegal de menores a Rusia desde las zonas ocupadas de Ucrania”, después de que fuerzas rusas invadieran el país vecino desde el 24 de febrero de 2022.
El magistrado polaco Piotr Hofmański, presidente de la CPI, dijo que en las prácticas de la Corte “el contenido de las órdenes es secreto para proteger a las víctimas”, pero “los jueces decidieron hacer pública la existencia de las órdenes de arresto, en interés de la justicia y para prevenir futuros delitos”.
La Sala también emitió una orden de arresto contra la Comisionada para los Derechos del Niño de Rusia, Maria Alekseyevna Lvova-Belova, tras considerar que tanto el mandatario como ella son “presuntamente responsables del crimen de guerra de deportación ilegal” de niños de territorios ocupados.
El fiscal jefe de la Corte, el británico Karim Khan, afirmó que “centenares de niños ucranianos han sido trasladados” a territorio ruso Rusia desde orfanatos y residencias infantiles en su país, “y muchos de ellos han sido entregados en adopción” en Rusia.
Putin sería responsable “por no haber ejercido un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos, o permitieron su comisión, y que estaban bajo su autoridad y control efectivos”, en opinión de la Sala.
En Moscú, la presidencia rusa reaccionó considerando “indignante e inaceptable” la orden de arresto contra el mandatario y la defensora de la niñez en Rusia.
Rusia, “como otros Estados, no reconoce la jurisdicción de este tribunal y cualquier decisión de este tipo es nula desde el punto de vista legal para Rusia”, afirmó el portavoz del presidente, Dmitri Peskov.
También la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, advirtió que Rusia no es parte del Estatuto de Roma que dio vida a la CPI “y no tiene obligaciones respecto a ese tribunal”. “Rusia no coopera con este organismo y las posibles órdenes de arresto son legalmente nulas para nosotros”, dijo Zajárova.
Putin retiró a Rusia del estatuto de la CPI en 2016, cuando ese tribunal calificó la anexión rusa de la península de Crimea como una ocupación.
Ucrania tampoco forma parte del Estatuto de Roma, con el que desde julio de 2002 la CPI está autorizada para juzgar crímenes de genocidio, de lesa humanidad, crímenes de guerra y el crimen de agresión.
La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) saludó la decisión de la Sala como “el primer paso para para poner fin a la impunidad que ha envalentonado a los perpetradores en la guerra de Rusia durante demasiado tiempo”.
En una declaración, HRW, agente extranjero para Moscú, dijo que las órdenes de arresto “envían el mensaje claro de que dar órdenes para cometer o tolerar delitos graves contra civiles puede conducir a una celda de prisión en La Haya”.
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, también celebró la orden de arresto emitida por la CPI, pues “no es más que el principio del proceso de rendición de cuentas de Rusia y sus dirigentes”.
“La gravedad de los crímenes y la declaración de la CPI hablan por sí solas. Es una decisión importante para la justicia internacional y para el pueblo de Ucrania. No puede haber impunidad”, dijo Borrell en una conferencia de prensa en Skopje, la capital de Macedonia del Norte, donde se encontraba de visita.
En la sede de las Naciones Unidas, cuando los reporteros le pidieron a Stéphhane Dujarric, portavoz del secretario general António Guterres, que comentase las órdenes de arresto contra Moscú, respondió recordando que “la CPI y la ONU son instituciones separadas, con mandatos separados”.
Entretanto, continúa el aprovisionamiento militar de Ucrania, por parte de sus aliados, y este viernes Eslovaquia y Polonia decidieron enviar aviones cazabombarderos F-16, de fabricación estadounidense, para su empleo en los combates que libra su vecino frente a Rusia.
A-E/HM - Fuente: IPS
|