Esta semana ha trascendido la denuncia que la AIReF hacía en cuanto a que el Ingreso Mínimo Vital solo llegó en 2022 a 284.000 hogares, un 35% de quienes podrían recibirlo. Es decir, la cifra de beneficiarios se queda muy lejos de los 800.000 a los que, a su juicio, podría beneficiar. Una circunstancia que complica la vida de los consumidores desde un punto de vista de pérdida de poder adquisitivo.
Por otra parte, la presidenta de la AIReF ha indicado que el gasto anual en 2022 para esta prestación ha sido de 1.900 millones, lo que supone un 47% del gasto potencial previsto. Así, estos ciudadanos tienen auténticos problemas para afrontar la cesta de la compra con precios por las nubes, la electricidad con importantes subidas, etc.
Desde ASESCON lamentamos que no se tenga en cuenta la necesidad de abordar en las políticas públicas la evaluación de las mismas, es decir, valorar el grado de compromiso y ejecución de estos anuncios que muchas veces ilusionan al ciudadano pero que después se quedan en mero humo.
Por ello, la Asociación Española de Consumidores pide al próximo Gobierno de España, resultante de las Elecciones Generales del mes de Julio, que aborde la ejecución íntegra de este asunto para facilitar la vida de las familias y regule mecanismos de evaluación independientes de las políticas públicas para no dar lugar a este tipo de incumplimientos y retrasos.
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