World Vision expresa su profunda preocupación por la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de no ampliar la resolución transfronteriza para Siria, una decisión que afecta a la entrega de ayuda vital a más de 4 millones de personas vulnerables en el noroeste de Siria.
En esta coyuntura crítica, en la que la zona se enfrenta a una escalada de la violencia y a las secuelas de un terremoto devastador, el compromiso de la comunidad internacional con un apoyo sostenido es más importante que nunca. Instamos respetuosamente al Consejo a que vuelva a reunirse y reconsidere la votación para que organizaciones como World Vision puedan seguir proporcionando la ayuda a largo plazo que esta compleja y dinámica situación humanitaria en el noroeste de Siria necesita de forma tan crítica.
Durante los últimos 12 años, el noroeste de Siria, que ahora alberga a casi 4,5 millones de personas, ha estado bajo un conflicto continuo, crisis económicas persistentes y un brote de cólera, todo ello agravado por el gran terremoto del pasado mes de febrero. Como resultado de estas crisis, se ha producido un fuerte aumento del número de familias que viven por debajo del umbral de pobreza, y las estimaciones actuales indican que hasta el 90% de la población vive ahora en la pobreza. Esta situación ha provocado importantes desplazamientos, con aproximadamente 2,9 millones de desplazados internos, 1,9 millones de los cuales residen en campos.
En el noroeste de Siria, el 48% de la población necesita ayuda humanitaria y se enfrenta a un aumento de las necesidades tras el terremoto. Además, aproximadamente 3,3 millones de personas padecen inseguridad alimentaria y las tasas de malnutrición están aumentando.
World Vision ha estado sobre el terreno desde 2013, trabajando para hacer frente a los desafíos multifacéticos en Siria, Turquía y Jordania. Solo en 2023, desde la renovación del mecanismo transfronterizo en enero, la ONG ha atendido a 1.431.501 personas en el noroeste de Siria, de las cuales 199.436 eran niñas y 186.891 niños.
El trauma psicológico posterior al terremoto fue tan grave que llevó a muchas madres lactantes a dejar de amamantar, a lo que se suma la distribución no regulada de leche maternizada en el noroeste de Siria, que expone a más niños y recién nacidos a la desnutrición. Esto, junto con los desplazamientos y la escasez de alimentos, ha afectado gravemente a la situación nutricional de la zona. Consciente de ello, World Vision y sus socios han estado proporcionando servicios nutricionales vitales. No obstante, la urgencia de una mayor financiación y de un acceso humanitario sin restricciones sigue siendo una prioridad crítica.
Johan Mooij, director de respuesta para Siria de World Vision, ha declarado: "La creciente inseguridad alimentaria y las tasas de malnutrición en el noroeste de Siria requieren un apoyo financiero inmediato y sustancial. La defensa de un acceso sin obstáculos a todas las áreas es primordial, ya que permite a organizaciones como World Vision proporcionar nutrición esencial y otros servicios cruciales".
“Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que vuelva a reunirse en la mesa de conversaciones y reconsidere la votación con el fin de seguir apoyando a las poblaciones vulnerables de Siria, con especial atención a los niños, niñas, las mujeres y los desplazados. Nuestra responsabilidad compartida exige una acción colectiva ahora más que nunca", concluye Johan Mooij.
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