La anterior legislatura escenificó la asunción de Bildu como colaborador externo de los Gobiernos de Sánchez y Chivite, lo que de facto supuso otorgarle “la legitimidad democrática al otrora paria político del establishment españolista". Así, tras las recientes elecciones del 23J, Bildu se habría consolidado como segunda fuerza política en Navarra y en Euskadi y dado que tanto Sánchez como Chivite necesitarían nuevamente de su apoyo o abstención para formar nuevos Gobiernos progresistas, los dirigentes de la formación soberanista habrían decidido lanzar un órdago a ambos dirigentes, en la certeza de que sus postulados serán aceptados para evitar la repetición de Elecciones Generales y Forales.
Dicho órdago incluiría la aprobación por las Cortes Generales de un nuevo Estatuto de Euskadi que englobaría las competencias ya transferidas así como la asunción por el Gobierno Vasco del control de Puertos y Aeropuertos del Estado. En el caso del viejo Reyno, Bildu pedirá la reedición del Órgano Común Permanente (OCP) entre Euskadi y Navarra así como la presentación de mociones de censura en Pamplona y Estella para sustituir a los alcaldes navarristas de UPN por candidatos de EH Bildu.
Bildu y la inteligencia maquiavélica
EH Bildu estaría integrada por militantes de las extintas Aralar y EA así como de Alternativa, todos ellos fagocitados por la estrella- alfa Sortu y estaría marcada por el estigma de su negativa a condenar el terrorismo de ETA, lo que le habría convertido a ojos del establishment español en un “paria político”. En esta coyuntura, EH Bildu decidió revisar su actual estrategia política e incorporar a su bagaje político la llamada inteligencia maquiavélica, consistente el uso de comportamiento cooperativos o combativos que le puedan reportar mayores posibilidades de adaptación en función de una situación concreta.
Asimismo, la inteligencia maquiavélica se distingue por una extraordinaria capacidad para encontrar las debilidades ajenas y utilizarlas en beneficio propio así como de realizar acciones complejas que pueden no ser entendidas en un principio por sus votantes pues sus metas se proyectan hacia un futuro mediato (República vasca), de lo que sería paradigma el apoyo sin complejos de Bildu tanto a los Presupuestos de Sánchez como a los de Chivite.
¿Reedición del Órgano Común Permanente Euskadi- Navarra?
La reedición del Gobierno Progresista de María Chivite, integrado por PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin y con el apoyo externo de EH Bildu, deberá satisfacer las exigencias de la nueva estrella-alfa del universo nacionalista, EH Bildu.
Así, las órdenes recibidas de Santos Cerdán obligaron a Chivite a condenar al ostracismo a la coalición Bildu, (sea en forma de apoyo expreso o abstención activa), con el objetivo confeso de poder presentarse el PSOE en las Generales del 23J libre de todo tipo de atadura política con Bildu.Dicha estrategia tuvo como efecto colateral la entrega por el PSN a la derecha navarrista de UPN de las alcaldías de Pamplona y Estella, por lo que Bildu exigirá la presentación de mociones de censura en Iruña y Lizarra para sustituir a los alcaldes navarristas de UPN por candidatos de EH Bildu.
Asimismo, Bildu defenderá la promulgación de una nueva Ley del Euskera que posibilite que todos los ayuntamientos que así lo decidan por mayoría absoluta (previa demanda de los padres), puedan implementar en sus pueblos el Modelo D, así como promover la equiparación del euskera con el resto de idiomas en el Concurso de Méritos en las oposiciones, medidas ambas que contarán con el apoyo sin fisuras de Geroa Bai y Contigo- Zurekin. Igualmente, Bildu exigirá a Chivite la reedición del Órgano Común Permanente (OCP), para facilitar una relación institucional de colaboración y coordinación en diversas materias entre el ejecutivo vasco y el navarro, lo que de facto supondrá la gestación de una utopía llamada Euskal Herria.
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