El presidente de Kenia, William Ruto, llegó a la sede de la Cumbre Climática de África en Nairobi al volante de un pequeño automóvil eléctrico, para subrayar la voluntad del continente por avanzar en la transición hacia energías limpias y enfrentar el cambio climático. Imagen: PCS
NAIROBI – África propondrá al resto del mundo que se aumenten los impuestos al carbono para derivar recursos hacia la acción climática en los países en desarrollo, según los borradores de un documento que debate esta semana una cumbre regional sobre el clima cuya fase ministerial comenzó en Nairobi.
El anfitrión y presidente de Kenia, William Ruto, dijo al inicio de los trabajos que “debemos asegurarnos de que la financiación climática esté más disponible, sea asequible y accesible para todos los países en desarrollo, incluidos los de África”.
Para ilustrar la importancia que el continente otorga a la acción climática y a la transición hacia energías limpias, Ruto llegó a la sede de la conferencia conduciendo personalmente un pequeño automóvil eléctrico.
La cumbre, en la que participarán gobernantes y otros responsables políticos, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, líderes empresariales y activistas medioambientales de todo el continente, tiene como eje “el crecimiento verde y la financiación climática”.
Transcurre la Semana del Clima de África, una de las cuatro semanas climáticas que se celebrarán este cuatrimestre como antesala de la 28 Conferencia de las Partes (COP28) sobre cambio climático de las Naciones Unidas, que tendrá lugar desde el 30 de noviembre en Dubái.
Se produce cuando las temperaturas en África están aumentando más rápido que en otras regiones, con fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, sequías e inundaciones, que provocan escasez de alimentos y pérdida de vidas.
En 2022, más de 110 millones de personas del continente se vieron directamente afectadas por peligros meteorológicos, climáticos e hidrológicos, que causaron daños económicos por valor de más de 8500 millones de dólares estadounidenses, indicó un estudio de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Solo en esos eventos se produjeron 5000 muertes -48 asociadas a sequías y 43 % a inundaciones-, aunque la cifra real puede ser mayor debido la falta de información.
En África, por otra parte, más de 500 millones de sus 1300 millones de habitantes no acceden a electricidad, pese a su gran potencial para generación eléctrica, principalmente con energía solar. La “Declaración de Nairobi” propondrá, según los borradores, impuestos al carbono en el mundo y, con carácter de urgencia, que los países desarrollados cumplan la promesa, formulada en 2009, de destinar al menos 100 000 millones de dólares anuales a financiar la acción climática en las naciones en desarrollo.
África contribuye con solo entre dos y tres por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pero es el más castigado por sequías e inundaciones.
Un tema polémico es el de los mercados de carbono, con el que las naciones industrializadas tratan de compensar parcialmente sus grandes emisiones de gases de efecto invernadero, llevando recursos financieros a naciones en desarrollo para propicias la conservación de espacios verdes. Los mercados de carbono “no son la panacea, pero son una herramienta más” para la acción climática, postuló ante la conferencia en Nairobi el enviado especial de la presidencia estadounidense para el clima, John Kerry.
Kerry reconoció que en ocasiones se han producido “abusos, cuando no ha habido suficientes pautas medioambientales” sobre el funcionamiento de esos mercados, pero insistió en que “eso no quiere decir que no se pueda hacer”.
Unas 400 organizaciones publicaron una carta en agosto considerando que los mercados de carbono son “una falsa solución, que alienta a las naciones ricas y a las grandes corporaciones a seguir contaminando el mundo, en detrimento de África”.
Este lunes, centenares de activistas ambientales marcharon por algunas vías de Nairobi para demandar de la cumbre “menos palabras y más acción”, en defensa del ambiente y para encarar el cambio climático con medidas más enérgicas sobre los combustibles fósiles.
“Marchamos por objetivos ambiciosos en materia de energía renovable y el fin de los combustibles fósiles”, dijo Hardi Yakubu, de la red de defensa Africans Rising.
Sin embargo, naciones africanas productoras de petróleo intervendrían para moderar algunas de esas exigencias ambientalistas y tratar de compaginarlas con sus necesidades de atraer más inversiones hacia sus yacimientos.
A-E/HM - Fuente: IPS
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