Todos moriremos; es ley de vida hacerlo, no soy la bella mañana, no deseo la venganza ni el rencor ni un altar lleno de flores, deseo morir en paz. Soy normal como cada cual, olas del mar, dulce perfume, fresco y rico olor me arroparán para demostrar mi tesis. Cantaré al amor, si no lo he hecho ya. Ustedes sabrán. Corazón abierto a la luz nueva, con flores en el pecho lleno de soledad incierta de quien no desea ya recordar jamás. Tapada de amor, puro amor celeste.
Soy como cualquier ser humano, como somos todos, la gente se parece demasiado, es mi conclusión de ser peregrina por el mundo, de visitar espacios y cambiar de ciudades. Luchadora, con deseos por cumplir, buenas referencias se darán de mí, soy lo que soy, que no haya obstáculos, demostré capacidad, tenacidad y buena fe. Ser uno más.
Somos las caras de un dado y nuestros años por vivir, en los lados de dicho invento humano. Años de gozo o destrozo, radiantes o de fracaso.
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