Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Política | Senado

El Senado en "modo fraude"

El problema son los nuevos actores políticos
Alex Vidal
lunes, 16 de mayo de 2016, 00:58 h (CET)
Cuatro décadas lleva la denominada cámara alta sin servir para otra cosa que para malgastar el erario público. Fácilmente puede transcurrir otro medio siglo o siglo y medio… Es otra perspectiva más del eterno retorno peninsular. Un permanente "Continuará" sin desenlace, propio de un país sin resolver. El Partido Socialista podría haber hecho suya la propuesta de una candidatura conjunta al Senado desde una voluntad política concreta, capaz de apelar a grandes consensos en reformas estructurales [reforma del Senado, procedimientos de reforma constitucional, ley electoral, etc.] pudiendo mostrar, al mismo tiempo, su firme oposición respecto a cualquier otra propuesta de ordenación territorial ajena a sus pretensiones [Derecho a decidir, por ejemplo].

¿Dónde radica entonces el problema? Acaso en una determinada concepción de la política. Sabido es que el compromiso no sale a cuenta. Lo platónico en cambio resulta siempre rentable; no cabe mojarse. Basta enunciar buenos propósitos sine die. Los hombres pasan; son los problemas los que persisten y se trasmiten de generación en generación. En el fondo evitar que la política se traduzca en posibilidad es también una profesión. De modo que para demostrar su compromiso real por transformar el país, los socialistas arrancan la nueva precampaña evidenciando que prefieren conservar el mapa territorial del Senado bañado en azul a cualquier posibilidad de cambio.

El problema son los nuevos actores políticos. Estorban porque comunican; ilustran, arrojan luz y lo que es peor, develan la contradicción del oponente. De la noche a la mañana parte de la sociedad comprende que no es cierto que el Senado no valga para nada; sus señorías sí parecen abrigar una función concreta: encarnarse en el cordón sanitario de cualquier reforma estructural. El electorado descubre que al despertar, los dinosaurios siguen ahí: una sólida guarnición de egregios peones derivada de aquella estructura inmovilista diseñada hace cuarenta años. Como en el Gatopardo nuestros políticos apelan una y otra vez al cambio para que nada cambie. Cambio de caras, de gabinetes; no de políticas.

Sin duda una idea truculenta la de una cámara territorial que se corresponda con su país. ¿Es que acaso interesa construir España? Algunos no parecen albergar mucha pasión. Quizá quienes echan de menos un país de verdad deberían aprender a sentirse más orgullosos del espectáculo al que asisten día tras día. ¿Para qué aspirar a más? Ninguna verdad otorgada precisa justificarse.

Noticias relacionadas

Corría el mes de abril de 1994 cuando un grupo de malagueños celebramos la Semana Santa en el lejano cantón Valais de Suiza. Por aquellos tiempos dedicaba buena parte de mi tiempo a transmitir, en la medida de mis posibilidades, el Evangelio. Estaba totalmente involucrado en las tareas de evangelización del Cursillo de Cristiandad. Una tarea gestionada por seglares.

Al referirnos a las expresiones del habla cotidiana, las quejas son las principales protagonistas. Independientemente de cómo se exprese cada cual, somos muy perspicaces en la crítica dirigida a los demás y poco propensos al examen del escaparate propio. Sin embargo, no es tan sencillo pronunciarse al respecto, debido a las imprecisiones propias, las tretas ajenas y los muchos factores implicados.

Los que desde muy pronto y ya sin interrupción hemos tenido un contacto frecuente con los libros sentimos cierta incomodidad al oír consejos y expresiones como “leer es bueno”, “un libro es un amigo” o “lee lo que quieras, pero lee”. Es como si alguien dijera: “¡viva la comida!, da igual qué comas, lo importante es que comas”, o “beber es vivir, sea lo que sea que bebas, bebe”.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto