Intervención de Juan de Dios Ramírez-Heredia en el Congreso de los Diputados. Año 1978
En España vivimos unas 750.000 personas gitanas. En Andalucía más de la mitad y el resto repartidos de forma muy desigual entre las restantes Comunidades Autónomas. La población gitana de Cataluña alcanza la cifra de unas 80.000 personas. Territorio que ha visto cumplido su interés de que el catalán sea lengua de uso tanto en el Congreso como en el Senado de España. Y si esto es ya una realidad, ¿por qué no podemos aspirar a que el reconocimiento del “caló” en los debates parlamentarios suponga el reconocimiento de la cultura gitana?
Desgraciadamente la ceguera de los grandes partidos políticos, así como la actual Ley Electoral, nos han dejado huérfanos de representación tanto en el Congreso como en el Senado. Lo que hace más difícil que ejerzamos la fuerza que numéricamente tenemos entre el conjunto de la población española. Pero no por ello cejaremos en la batalla. Llevamos muchos años luchando con todos los vientos en contra y seguimos vivos.
“i tchib romani si muri tchib” la lengua gitana es mi lengua).
El “caló”, palabra de origen sánscrito que significa “negro”, es también el término que sirve para identificar el habla de los gitanos y gitanas españoles. Sin embargo, lo cierto es que el idioma universal que hablamos los más de catorce millones de gitanas y gitanos que vivimos en el planeta se llama “Rromanó”.
El caló podría definirse como el "Habla de los gitanos españoles que usan las palabras básicas del Rromanó y aplican en su integridad la gramática castellana". Esta realidad nos ha llevado, desde hace ya muchos años, a definir el Rromanó-Kaló como el idioma normalizado de los gitanos españoles, que, respetando las singularidades del caló conservadas hasta hoy, adopta las reglas gramaticales fundamentales del Rromanó universal.
Panorama del uso de la lengua gitana en el mundo
Vamos a ver: de los 14 millones de personas gitanas que nos identificamos como gitanos, 10 millones hablan en Rromanó con absoluta normalidad. Para ellos el Rromanó es su lengua madre. Luego hay otros dos millones que conocen y usan el Rromanó sin ninguna dificultad, pero que para sus conversaciones diarias utilizan el idioma del país en el que viven.
Finalmente quedan otros dos millones de jóvenes gitanos que o bien desconocen el idioma de sus antepasados porque no lo han practicado en sus casas, o que sufren ese desconocimiento como consecuencia de la prohibición de usarlo por las durísimas penas a las que podían ser condenados. Desgraciadamente en este grupo están los gitanos españoles, portugueses, los que habitan en el sur de Francia y los gitanos y gitanas ingleses.
Pero, ¿los gitanos y las gitanas españoles hablan en caló?
Naturalmente que sí. Este experimento lo he realizado en infinidad de ocasiones en todo el territorio español cuando me he dirigido a las gitanas y gitanos presentes en la sala donde yo intervenía. Les he pedido que me prestaran atención y les he dicho algunas frases como la siguiente: Lachó divés, kamlé phrala. ¿Estiñáis mistó, manuche thaj romís sos sináis acobá kher? Man sinelo loshaló per dikhar bute chavorré thaj chavorris sos kamelan chanelar de amari historia, amari tchib, thaj del molaripén kotar familia.
O esta otra de carácter puramente preventivo: Nasti chavorró. No peneles tchi. Phanguela la vudar. Sos villelan gadchés chorres sos sen ratseske thaj nashti kamelan a le rromá.
Así podría continuar transcribiendo múltiples expresiones que todos los gitanos y las gitanas de una cierta edad entenderían en su totalidad.
La esperanza es lo último que se pierde
Recuperar plenamente el dominio de nuestro milenario idioma no es una meta que esté a la vuelta de la esquina. Han de pasar años y posiblemente un par de generaciones, hasta conseguir alcanzar el uso que hacen del Rromanó los gitanos y las gitanas del resto del mundo. Pero estamos en el buen camino. Cada día son más los jóvenes gitanos españoles, intelectuales o no, empeñados en conseguir la mayor difusión del Rromanó estándar. (Por cierto, a muchos de ellos debo pedirles que no se enfaden conmigo. Sé muy bien que la transcripción del caló que he hecho más arriba está llena de “faltas de ortografía” y que la sintaxis que he aplicado dista de la que los puristas defienden en base a los dialectos del Rromanó mayormente hablados en el mundo. Saben muy bien que lo que pretendo es derribar las posibles murallas que descorazonen a quienes quieran aprender su lengua sin que las rígidas reglas del Rromanó universal se lo hagan imposible. Ellos y ellas quieren demostrase a si mismos que “i tchib romani si muri tchib” la lengua gitana es mi lengua).
Y para que sirva de precedente: Yo mismo, en los años en que fui Diputado en el Congreso de España, me he dirigido a los parlamentarios presentes en la Cámara dirigiéndome a ellos en el caló rudimentario que aprendí en el seno de mi familia en Puerto Real (Cádiz).
Instrumentos para aprender Rromanó-kaló ya disponemos y son fáciles de encontrar en la página web de la Unión del Pueblo Romaní: http://unionromani.org
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