Me gusta la vida, vista en positivo, me encantan las gentes que saben amar; disfruto lo poco si es bienvenido, rechazo lo mucho que duele al llegar.
Me gusta el amigo que lo es para siempre y en el mal momento te sabe escuchar; que sufre contigo hasta que superas, las cuitas del alma que son tu pesar.
Me gusta el anciano lleno de cordura, que asienta su ciencia en el recordar momentos vividos en tiempos pasados que le dan sapiencia para aconsejar.
Me gustan los hombres sin hipocresía, que ante las mentiras saben reaccionar; que actúan rectamente en todo momento y huyen de las cosas que pueden dañar.
Me gustan los vientos que mueven las olas, que a las anchas playas llegan sin cesar; y visten de espuma las calladas rocas que emergen esbeltas del fondo del mar.
Me gustan los cielos sin brumas ni nubes, que su azul eterno pueda contemplar; ver el infinito repleto de estrellas y con gran deleite ponerme a soñar.
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