En la sesión del viernes día 29, celebrada en el Congreso de los Diputados, el candidato ganador de las elecciones , Alberto Nuñez Feijóo, no obtuvo la mayoría simple y por tanto no ha conseguido la confianza de la Cámara para formar Gobierno. Señor, estoy convencido que, como primer español que es, habrá seguido con atención el desarrollo de las dos sesiones parlamentarias en las que el candidato a la Presidencia del Gobierno propuso con todo detalle su programa político para toda España.
Su oferta de pactos de Estado a los grupos parlamentarios constitucionalistas, sobre las cuestiones más acuciantes que hoy preocupan a la mayoría de españoles, así como su lealtad y respeto al Estado y a sus instituciones más representativas, no le habrá pasado inadvertidas al menos para sentirse cumplidamente satisfecho de que su decisión al proponerlo como candidato fué acertada, aunque el resultado no haya sido el deseado para el bien común de los españoles.
Se abre ahora, Majestad, una nueva ronda de consultas con los representantes de los Grupos políticos para que según las previsiones constitucionales del artículo 99 de nuestra Constitución, “se tramiten sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores”.
Se han oído en el Congreso de los Diputados durante la sesión de investidura palabras gruesas de algunos grupos políticos de la izquierda progresista e independentista, que no solo le agravian personalmente, como las que ha pronunciado el portavoz socialista Óscar Puente, afirmando que el candidato Feijóo ha “utilizado de forma desleal al Jefe del Estado” o las de la diputada de ERC, Teresa Jordá, contra la Casa Real: “la institución más alta del Estado está ocupada por una familia de ladrones y corrupta”.
El candidato socialista Pedro Sánchez, que con una actitud claramente antidemocrática y despreciativa hacia el Parlamento, ha rehuido al debate y confrontación sobre las propuestas para gobernar España, pretende casi de una manera automática ser propuesto para una nueva investidura. Majestad, el 3 de Octubre de 2017 en un memorable discurso ante la grave situación que se dió en Cataluña pronunció estas contundentes y oportunas palabras: “En definitiva, todo ello ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña.
Esas autoridades, de una manera clara y rotunda, se han situado totalmente al margen del derecho y de la democracia. Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común”.
Estos mismos sedicentes e insultadores republicanos a los que se refería, serán la compañía del candidato Pedro Sánchez. Los mismos que acaban de aprobar en el Parlamento de Cataluña que sin la amnistía y el referéndum de autodeterminación no habrá apoyos al candidato socialista para presidir el gobierno de España. Ahora es su turno Majestad…
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