Un informe publicado por World Vision revela que los efectos del matrimonio infantil sobre las esperanzas de educación y el bienestar mental y físico de las niñas son más graves de lo que se pensaba. La investigación realizada para el informe Young and Married se ha llevado a cabo en Bangladesh, Mauritania, Nepal y Tanzania desde 2021 y tiene como objetivo identificar las experiencias y necesidades de las niñas y mujeres jóvenes casadas.
El informe revela que las niñas se ven empujadas al matrimonio infantil debido a las normas tradicionales de género, los sistemas educativos deficientes y la violencia física, y solo obtienen un poder de decisión limitado sobre sus vidas después.
Dana Buzducea, directora de Asociaciones para la Promoción y la Participación Externa de World Vision, explica: "Cada año, aproximadamente 12 millones de niñas se casan antes de cumplir los 18 años, y quedan expuestas a un alto riesgo de sufrir abusos sexuales, violencia doméstica, depresión y detención en la educación. A veces el matrimonio infantil parece una respuesta racional a unas opciones limitadas y la mejor opción disponible para las niñas y las jóvenes, pero en ningún caso debería ser así”.
El informe Young and Married muestra que la pobreza y la violencia física empujan a las niñas al matrimonio: las niñas casadas tienen menos probabilidades de haber estado escolarizadas antes del matrimonio que sus compañeras solteras, que una vez casadas, tienen un 25% menos de probabilidades de sufrir violencia física. Sin embargo, las mujeres y niñas casadas tienen más de cinco veces más de probabilidades de sufrir violencia sexual: casi el 30% de las niñas casadas de Tanzania afirman haber sido obligadas a mantener relaciones sexuales más de una vez en los últimos 12 meses.
El matrimonio es también la razón más común por la que las niñas abandonan la escuela: las niñas y jóvenes solteras tienen hasta 10 veces más probabilidades de estar escolarizadas que sus compañeras casadas. El aumento del aislamiento y la exposición a la violencia sexual también está repercutiendo en la salud mental de las niñas: las niñas y jóvenes casadas tienen un 17% más de probabilidades de declarar sentirse tristes o inútiles.
"Este informe ilustra de forma alarmante los problemas que afectan tanto a las niñas y jóvenes casadas como a las solteras", continúa Buzducea. "La puntuación de empoderamiento de las niñas casadas, un 70% más alta que la de las solteras, se basa en gran medida en su mayor acceso a la atención sexual reproductiva y prenatal. Las normas sociales negativas hacen que muchas niñas tengan miedo de acceder a esos servicios, incluso cuando están disponibles. Las niñas nos dijeron que, si accedían a estos servicios antes de casarse, podrían verse obligadas a precipitar el matrimonio o sufrir más violencia".
"Ninguna niña debe ser obligada a casarse. Todas las niñas, nazcan donde nazcan, merecen tener una educación, elegir su propio camino en la vida y, como mínimo, estar libres de violencia sexual. Por desgracia, este no es el caso de millones de niñas en la actualidad. Ahora que se acerca el Día de la Niña, este informe nos muestra más que nunca la necesidad de cambiar las normas sociales perjudiciales para que las niñas sean valoradas, protegidas de todas las formas de violencia, y tengan la oportunidad de disfrutar de la vida en toda su plenitud", concluye Eloisa Molina, directora de Comunicación de World Vision.
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