Inteligencia artificial. Marketing digital. Motores de búsqueda. Con Google, Amazon o competidores, alta en internet. Atrapados para algo más que venta. Con lo buscado, sugerido o impuesto, moda conceptual en sentido matemático. Gestión de gustos, gestos y gastos, sobre todo gastos. Buscar zapatos, por ejemplo, tiene efectos: El servidor presenta zapatos hasta hartar. Si se buscan personas, la cosa cambia poco: No venden personas, que son invendibles, pero enseñan lo que hay. Mendas, fulanos, tipos y tipejos. Como consuelo temporal, internet sugiere cuatro motivos para evitar anuncio: No interesa. Inapropiado. Ya visto. Tapa contenido. Temporalidad patente al recibir el mismo mensaje repetido. La red atrapa a veces. Mi curiosidad, normalmente saciada, se volvió espinosa y robatiempos cuando en internet surgió Félix Bolaños. Despeinado, cerca del féretro con el cadáver de Franco Francisco en lo que fue Valle de Los Caídos a unos pasos del Monasterio de El Escorial. Desenterrado Franco, lo subieron, llevaron por el aire y volvieron a enterrar en un cementerio. La cosa pudo quedar ahí, pero siguió. La siguiente vista a Bolaños en internet fue por su pelo. Una periodista vio su cabellera y aportó su foto con pelo indómito, gafas de concha negras y textos del BOE: Antes de coincidir con el cadáver de Franco, en julio de 2018, fue nombrado Secretario General de la Presidencia del Gobierno de España. En julio 2021, Ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática y Secretario del Consejo de Ministros. En noviembre 2023, Ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes de España, Secretario del Consejo de Ministros y Notario mayor del Reino. También diputado de las Cortes Generales. Fuera del BOE, la biografía profesional de Bolaños no aburre pero lleva tiempo. Licenciado en Derecho. Cursos postgrado. Abogacía en el bufete de Uría Menéndez. Letrado Banco de España. Jefe de la división de Asesoría Jurídica Laboral y Documentación Jurídica del Banco de España. Excedencia. Su historia política enternece con los celos, cargos y carguitos que hay en el PSOE para uso y sueldo de agraciados. Fastidia con los porqués de nombres que nacen en el Consejo de Ministros o cerca.
Hasta hace no mucho, las noticias de Bolaños no daban pie ni motivos para rehusarlas. Vedados los consuelos temporales (No interesa, Inapropiado, Ya visto. Tapa Contenido), había que verlas. Aparece, consistente, el arsenal de peripecias e historias que, como acíbar, afligen desde la prensa convertidas en noticias: “Bolaños pierde los papeles e insulta a un Diputado que le pregunta por el tito Berni en el Congreso” (El Periodista Camorrista) “Ayuso impide al ministro Bolaños acceder a la tribuna del desfile del Dos de Mayo y cede a Feijóo un lugar de honor” (El País). “Un ciudadano ha increpado esta mañana al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, cuando salía de una cafetería acompañado por su escolta. “tenéis que acabar en la cárcel, ¡sinvergüenzas!, ¡bandidos!” (La Razón). “Bruselas corrige a Bolaños: La Comisión no ha dicho que la amnistía no preocupa. El portavoz de Justicia del Ejecutivo comunitario desmiente al ministro. Bolaños afirmó que la Comisión Europea tenía cero preocupación sobre la salud y fortaleza del Estado de derecho y la separación de poderes en España” (El Confidencial)...
Por si acaso, lo que surja con Bolaños, desde ahora y en el puesto que ocupa, parece lógico tomarlo con cautela. Con Calviño a punto de salida del gobierno, el equilibrio en la coalición PSOE-Sumar está en el entente Sánchez- izquierda comunista, amén del brete entre socialdemócratas y coaligados. Pero si Sánchez evita entrar en eso, el equilibrio es Bolaños. Ítem más: Sin tregua PP para días de gracia empezando la legislatura, también Bolaños, ministro de Relaciones con las Cortes, ha de entender sobre: Controles al Gobierno en cualquier caso. Previsiones ante la Oposición. Posible nuevo gobierno Feijóo repuesto al actual. Admisión o rechazo de responsabilidades por lo hecho y sin hacer desde el gobierno Sánchez ante la Ley, fiscalía y tribunales o policía. Vista la realidad y a punto lo que venga, es útil evitar mensajes en internet y no dar ideas peligrosas. También, estar atento para que una noticia futura no se concrete en un par de bofetadas a Bolaños.
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