La sociedad científica recordó este viernes que en el último ‘Informe semanal de vigilancia centinela de IRAs y de IRAG: gripe, covid-19 y otros virus respiratorios’, publicado el día 4 de enero, se señala durante la semana 52, la tasa de hospitalización por gripe en España se sitúa en 9,5 casos por 100.000 habitantes, cuando había 5,9 casos por 100.000 habitantes en la semana previa.
En cuanto la covid-19, en dicha semana la tasa de hospitalización registró 3,5 casos por 100.000 habitantes frente a 2,4 casos por 100.000 habitantes en la semana previa. Asimismo, la gripe circula con mayor intensidad que el resto de los virus respiratorios y se mantiene con una tendencia creciente en el ámbito de las urgencias hospitalarias.
Según datos de Semes, en comunidades como La Rioja las asistencias aumentaron en un 30% y los ingresos hasta un 50 %. Lo mismo sucede en Castilla y León, con un 25% de aumento. Murcia ha llegado a alcanzar un 50% más de asistencias; al igual que Euskadi o la Comunidad Valenciana, o Asturias, "que en estas fechas ha alcanzado récords históricos con un 20% de incremento respeto a noviembre de 2023 y diciembre 2022", según Semes.
Por otra parte, en Baleares, hay una "gran saturación" de los Servicios de Urgencias "por falta de drenaje de pacientes, por lo que se han activado los planes de contingencia de saturación de los SUH durante varios días". Asimismo, los pacientes en espera de cama se han incrementado en un 60% y los tiempos de atención en más de cuatro horas.
RECOMENDACIONES PARA PACIENTES CON GRIPE
El virus de la gripe se transmite de persona a persona, principalmente por el aire, a través de las gotitas de saliva y secreciones nasales que se expulsan al toser, al hablar o al estornudar.
Estas pueden quedar en las manos, en las superficies o dispersas en el aire, por lo que el contagio puede darse por tocarse los ojos, la nariz o la boca después de estar en contacto con las gotitas de una persona con gripe.
Según Semes, la prevención es la mejor medida frente a la gripe para evitar el contagio. Aconsejan lavarse las manos con frecuencia: antes de comer, de manipular alimentos, después de salir del baño y tras sonarse la nariz o toser; taparse la boca y la nariz al estornudar o toser, mejor con el brazo o con un pañuelo de papel en lugar de con la mano.
Además, es recomendable utilizar pañuelos desechables y tirarlos tras cada uso, no los guardes usados ni los dejes encima de mesas o mesillas; evitar los besos y contacto muy cercano, así como compartir vasos, cubiertos, toallas y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
Si en casa hay alguien con gripe, se debe limpiar más frecuentemente las superficies comunes como pomos de puertas, lavamanos, tiradores, usando con los productos de limpieza habituales y ventilar más a menudo las habitaciones abriendo las ventanas.
También es esencial llevar una vida sana: dormir bien, una alimentación saludable, beber agua, vida físicamente activa, evitar las bebidas alcohólicas y el tabaco.
USO DE MASCARILLA
En cuanto al uso de mascarilla, sólo se recomienda en los siguientes casos: personas enfermas o que han comenzado con síntomas compatibles con gripe cuando se encuentren en presencia de otras personas, máxime en zonas poco ventiladas; en centros sanitarios como centros de salud y hospitales.
También es importante su utilización en salas de espera para evitar contagio a personas vulnerables; en cuidadores sanos de una persona con gripe A (H1N1) o con síntomas compatibles con la misma cuando estén en presencia del enfermo, además de usarlas en locales cerrados. Por último, los urgenciólogos recuerdan la necesidad de tener la máxima ventilación posible en todos los recintos cerrados.
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