La nueva CDC ha aprobado llamarse Partit Demòcrata Català en una ajustada victoria por parte de los asociados --antes militantes-- al congreso fundacional, que desde el viernes hasta el domingo se ha celebrado en el Centre de Convencions Internacional de Barcelona.
La opción ganadora se ha impuesto a las otras dos que se ponían a votación --Partit Nacional Català y Junts per Catalunya-- después de que el sábado se tuviera que abrir una comisión para debatir sobre posibles nombres tras el rechazo que provocaron los planteados por la dirección --Més Catalunya y Catalans Convergents--.
La primera en caer de la terna de nombres ha sido Junts per Catalunya, tras obtener 443 votos, menos de la mitad de los votos que los otros dos.
En Estados Unidos se produce una tensión en sentido contrario a la turca: se puede simplificar diciendo que jueces federales nombrados por Biden actúan contra decisiones de Trump que derogan políticas de la anterior Administración. Ante la abundancia de casos que llegan de allí estas semanas, no es fácil dilucidar si se trata de unas decisiones fundadas en derecho, entre otras razones, porque el sistema judicial es muy distinto del europeo.
El gran apagón que el pasado 28 de abril dejó a oscuras a España, Portugal y parte del sur de Francia no fue un simple incidente técnico. Fue un toque de atención —uno más— a una realidad que muchos preferían no mirar de frente: nuestra vulnerabilidad energética.
La imitación es una tendencia natural. En cambio, la oposición es menos natural. Cada día vemos que los niños nos imitan, y solo ocasionalmente vemos que se rebelan. Con la defensa y el ataque parece pasar lo mismo. Pero no es lo mismo. Muchos psicólogos y etólogos modernos consideran que tanto la defensa como la agresión son tendencias naturales en los seres humanos.