La nueva CDC ha aprobado llamarse Partit Demòcrata Català en una ajustada victoria por parte de los asociados --antes militantes-- al congreso fundacional, que desde el viernes hasta el domingo se ha celebrado en el Centre de Convencions Internacional de Barcelona.
La opción ganadora se ha impuesto a las otras dos que se ponían a votación --Partit Nacional Català y Junts per Catalunya-- después de que el sábado se tuviera que abrir una comisión para debatir sobre posibles nombres tras el rechazo que provocaron los planteados por la dirección --Més Catalunya y Catalans Convergents--.
La primera en caer de la terna de nombres ha sido Junts per Catalunya, tras obtener 443 votos, menos de la mitad de los votos que los otros dos.
No es casual que el hecho de servir en mesa haya adquirido un cierto halo de romanticismo. En reservorios de bares con una ontogénesis más social y regentados por familias que siempre proveen, no serás tú quien por norma aporte el valor del servicio cargando una bandeja plastificada con los deleites de toda la prole.
La propuesta de Trump para Gaza, que incluye la reubicación de palestinos y la transformación del territorio en una "Riviera de Oriente Medio", no es una idea descabellada, sino un plan con objetivos claros: Trump busca garantizar la seguridad de Israel, uno de los aliados más importantes de Estados Unidos en Oriente Medio. Al proponer la reubicación de palestinos, pretende eliminar la presencia de grupos como Hamás, que consideran a Gaza un bastión de resistencia.
Y yo no vivo en Madrid, pero el discurso de «vivir a la madrileña», que traducido es «vivir como me salga de allí», es algo que convence a cualquiera, y yo también me apunto a hacer lo que me apetezca y cuando me apetezca, y si alguien dice que así no, ese es el malo. ¡Qué simpleza! ¿Verdad?