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Cine y juegos de azar: un combo recurrente | |||
Con independencia de si se trata de hechos reales o de recreaciones totalmente ficticias, el celuloide siempre ha buscado dar forma a historias atractivas | |||
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El juego, las apuestas y los juegos de azar, y se trata de algo que ya hemos comentado en más de una ocasión, son un mecanismo de entretenimiento inherente a la especie humana. No en vano, la adrenalina y la emoción son parte indisoluble de nuestra propia condición como especie. Por todo ello, el cine, que no deja de ser una representación/extensión ficticia de hechos universales, siempre se ha sentido igualmente atraído por dicha temática. A continuación, hemos decidido abordar la dupla cine y juegos de azar bajo una perspectiva que incluye algunos de los ejemplos más representativos. Películas de juegos de azar Con independencia de si se trata de hechos reales o de recreaciones totalmente ficticias, el celuloide siempre ha buscado dar forma a historias atractivas. Relatos, plagados de enrevesados argumentos y personajes en constante conflicto, con los que los espectadores se puedan sentir atraidos e incluso identificados. ¿Y qué mejor forma puede haber de hacerlo que con un hilo narrativo tan visceral y emocionante como el que aportan las apuestas y los juegos de azar? A continuación, compartimos algunos de los ejemplos más destacados: Gilda (1946) En 1946, el director estadounidense King Vidor daba vida a Gilda. Una cinta que se basaba en la historia de E.A. Ellington y que nos ponía en la piel de un jugador experto en hacer trampas. Papel que, sin ningún atisbo de duda, Glen Ford bordó mientras compartía reparto con la gran Rita Hayworth. Ocean's Eleven (2001) Es probable que al hablar de un lugar donde jugar o hacer apuestas a todos se nos vengan a la cabeza los casinos online. No obstante, hablar de casinos y cine es hacerlo de establecimientos en formato físico. Y sí, Ocean's Eleven es claro ejemplo de ello. El Golpe (1973) En el 73 George Roy Hill dió vida a "El Golpe". Con 7 estatuillas de los Oscars nos encontramos ante una de las mejores películas sobre juegos de azar. Su argumento discurre en el Chicago de 1930. Contando la historia de 2 timadores que se lanzan a vengar la muerte de un amigo asesinado brutalmente por la mafia. Casino Royale (2006) La vigesimoprimera película del agente Bond nos dejó claro que si alguien es capaz de jugarse la vida en una partida de póquer en el Casino Royale ese es el agente 007. Más aún si por el camino es necesario desmantelar por completo una compleja y peligrosa corporación terrorista. Una cinta en la que, como os podéis imaginar, muchas escenas trascurren en zonas repletas de diferentes juegos de azar. El poder de la casuística El diccionario nos define la casualidad como una serie de acontecimientos que no pueden evitarse o preverse con antelación. Y ello es algo que engarza a la perfección tanto con la filosofía de los juegos de azar como con cualquier guión cinematográfico que pretenda atrapar tras la pantalla a un público específico. Eso sí, dicha casualidad suele ser el eje tractor del inicio de dichas historias. Convirtiéndose en un elemento impulsor, un punto de inflexión, que afecta al propio devenir inicial de los personajes y de sus propios conflictos personales. Y a las películas anteriormente comentadas nos remitimos. Sirviendo también como propulsor del resto de la trama y de su carácter mucho más causalístico. El papel de la realidad Otro aspecto que suele impulsar a cualquier productor, director o guionista a la hora de incorporar los juegos de azar a un proyecto cinematográfico es la propia realidad. Es decir, contar una historia basada en hechos reales. Por el otro, basar sus historias en hechos contrastados aporta un mayor realismo, que ejerce como potente aspirador de espectadores. Ya hemos comentado anteriormente algún ejemplo como el de la propia Gilda. No obstante, existen otros muchos más. Destacando filmes como Casino (1995), Sidney (1996), Intacto (2001), 21 Black Jack (2008), etc. En definitiva, el cine y los juegos de azar se han convertido en un tema recurrente. Sirviendo como fiel reflejo de nuestra propia predisposición a jugar y aportando, por el camino, un componente realmente apasionante a cualquier elemento de ficción. |
Esta es una película paseada, se nota muchísimo: tanto, que si no corres con ella, no asoman las estrellas. Schnabel (pintor antes que cineasta) contempla la obra de Van Gogh y cada cuadro le interpela, le hace preguntarse por el misterio del arte y los artistas.
Lola, Lolita, Lolaza, el nuevo trabajo de Mabel Lozano, producido por Chelo Loureiro ha conseguido la nominación a Mejor Cortometraje de Animación en los Premios Goya. Con mucho humor, amor y retranca, Mabel Lozano nos cuenta en primera persona en el cortometraje de animación su viaje con un cáncer garbanzo en su “Lola” izquierda.
Entre los nominados a la 39 edición de los Premios Goya se encuentra el compositor y director Fernando Velázquez, que ha sido nominado en dos categorías: ‘Mejor música original’ por el largometraje La infiltrada y ‘Mejor canción original’ por la película de animación Buffalo Kids. La gala de los Premios Goya 2025 se celebrará el próximo 8 de febrero de 2025 en Granada. Velázquez, ya recibió un Goya en 2017 a la ‘Mejor música original’ por Un monstruo viene a verme.
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