La inflación aumentó hasta el 3,2% en marzo, principalmente debido a los mayores precios de la electricidad y el combustible, mientras que los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas registraron un menor crecimiento interanual. La inflación subyacente cayó hasta el 3,3%, reflejando la estabilización de los costos más constantes de la economía.
Esta tendencia, influenciada por los efectos de base y las políticas gubernamentales, indica un alejamiento de los movimientos extremos experimentadas desde 2021 y hasta principios de 2023, reflejando una dinámica más estable.
Sin embargo, la combinación de aquellos factores, el impacto del aumento del IVA sobre la electricidad y el ajuste de precios previos a la Semana Santa, plantea dudas sobre si se podrá reducir la inflación hacía el objetivo del 2%. La victoria no está aún alcanzada. --------------------------
Comentario económico de Javier Molina, analista senior de mercados para eToro
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