A perro flaco todo son pulgas, dice un refrán español, que podemos aplicar sin ningún tipo de reserva a ese can que nos gobierna, cada vez menos aceptado y reconocido como Presidente de nuestra Nación, si alguien lo duda puede ver la recepción que le hicieron ayer en Dos Hermanas los albañiles de una promoción de viviendas que fue a inaugurar.
Las expresiones más elocuentes con las que lo llamaron fueron “perro”, “fuera” y “vete ya”; pero no es de eso de lo que quiero llamar la atención de los amables lectores, sino referir que, a las muchas que ya tenía (traicionar su palabra, decirse y desdecirse a continuación, pactar con quienes cuyo propósito es destruir a España, arrodillarse ante el sátrapa de Marruecos, que lo tiene bien agarrado por salvo sea la parte, y tantas y tantas pulgas más que lo aguijonean, aunque él, incansable al desaliento, mantiene firme el ademán de embaucador para continuar en la poltrona), se le añaden las peripecias de su esposa como catedrática (¿?) Desde hace unos días hay un runrún que corre entre la gente, que cada vez va cobrando más fuerza, consistencia y estruendo. Se trata de los devaneos y aventuras, algunas non sanctas que su esposa, Begoña Gómez, ha llevado a cabo desde que su cónyuge, en mala hora, detentó y usurpó al ganador de las elecciones el gobierno de España, pactando con la ralea más perniciosa que existe en nuestra tierra, entre quienes se cuentan criminales que figuran en las listas de elecciones. Esta “preclara” mujer es alguien en nuestro País desde la usurpación de la Presidencia del Gobierno, sí digo bien, usurpación, pues no ganó las últimas elecciones y ocupó el Gobierno por los votos prestados de la peor hez (2ª acepción del DIRAE) de España. Si alguna persona, picada por la curiosidad, desea conocer los “méritos académicos” de esta insigne persona, puede buscarlos en GOOGLE, están a disposición de quien quiere dedicarle unos minutos, no muchos. Esta mujer, sin título universitario alguno, desde 2020, dirige una cátedra en la Universidad Complutense de Madrid. Concretamente la de Transformación social Competitiva, cosa que le permite viajar y entablar relaciones de todo tipo con empresas e instituciones nacionales e internacionales mientras se desplaza en Falcon y vive en la Moncloa.
No ha obtenido ni siquiera la Licenciatura en ninguna carrera, pues lo que parece ser que la respalda son unos estudios de marketing que no están homologados, así que no tiene capacitación universitaria para dirigir no solo una cátedra, es más, sino ni dar clase en un colegio de párvulos Cualquiera puede consultar las condiciones que se requieren para ser catedrático de Universidad que son las siguientes: - El primer requisito imprescindible es tener una titulación universitaria y el máster complementario de la misma. - El interesado/a en ser catedrático debe haber realizado un doctorado. - Sumar al menos 60 horas de docencia impartida. - Haber publicado artículos en revistas científicas de prestigio relacionadas con el área de estudio. - Acreditar el currículo bajo los estándares y ponderación de la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación). - Superar una prueba de suficiencia académica en la universidad donde trabajarás, e incluso, según algunas universidades, contar con una cantidad de años ofreciendo clases y con la titularidad de profesor universitario. - Se requiere no tener antecedentes penales ni estar inhabilitado para ejercer cargos públicos. - Dependiendo de la institución y del tipo de profesor que solicite, es posible que también tenga que demostrar su compromiso con el servicio público y un historial de logros profesionales. ¿Cumple alguna de ellas esta señora? Me parece que no, que la sola credencial que la avala es la de ser la esposa de Pedro Sánchez que como mayor mérito de su carrera académica es la de haber defendido una tesis doctoral que está más que comprobado que fue escrita por un “negro” y que tiene párrafos copiados hasta del BOE. ¿Qué podemos esperar de las personas que dirigen España son de tal catadura? Degeneración, degradación, ruindad y mezquindad en todas las instituciones de España, que ya se ha preocupado de colonizar este individuo que nos gobierna.
Pero la pulga añadida a las muchas que lo acicatean, como es la de las falacias y falsedades de su mujer, unidas a las últimas de los casos de las mascarillas inservibles y certificadas como buenas por la Presidente del Senado Francisca Armengol, la del caso Koldo, que salpica a Armengol, Cerdán, Marlaska, Torres, Illa y Ábalos,y las muchas más que tiene encima, lo traen sin cuidado. El sólo desea, aunque sea por poco tiempo, permanecer en la Moncloa. Lo que cuentan que dijo EL GUERRA, cuando le preguntaron que cómo su banderillero había llegado a ser gobernador civil de una provincia: “degenerando, degenerando”.
|