Foto: Daniel Rodríguez.
(En esta ocasión, fuera del contenido propio de la columna, consigno la nota de prensa recibida sobre la instalación Des-profanaciones de Vicente López de Romaña).
Luego de haber transitado por diversas etapas de introspección, reconsideración y evolución de su práctica artística, a más de doce años de su alejamiento de la vida sodálite, abril es el mes elegido por el artista visual peruano Vicente López de Romaña para abrir por primera vez su estudio/ taller con el fin de que sea recorrido y experimentado como una amplia instalación titulada “Des-profanaciones”.
A través del uso y la deconstrucción de objetos relacionados con su infancia y sus vivencias como miembro de un grupo religioso peruano de prácticas de obediencia absoluta, López de Romaña reúne en esta instalación, obra inédita -conformada por escenas, muebles, bocetos, figuras religiosas y estereotipos humanos- que busca visibilizar la configuración que hay detrás de elementos o imágenes “inocentes” y “des-profanar” aquella cosmovisión impuesta por el sistema.
“En medio de los elementos acumulados y, posteriormente reorganizados en el taller emergen una red de escenografías que pueden ser recorridas como breves capítulos de una gran narración marcada por la violencia y por la crítica a modos heterogéneos de afirmar identidades, ideologías y doctrinas y a la sacralización de medios y lenguajes que se enuncia desde la religión, pero también desde la institucionalidad artística contemporánea”, comenta Giuliana Vidarte, reconocida curadora peruana que viene acompañando la producción artística de López de Romaña durante el último año y medio.
Si bien “Des-profanaciones” nace como una larga purga del artista para reafirmar su individualidad y vocación creativa, lejos de burlarse de los objetos sagrados y de lo que estos representan, propone al espectador explorar mecanismos para afrontar y procesar vivencias enquistadas y cuestionar ideologías absolutistas sobre la relación entre el hombre y lo divino.
El taller de Vicente López de Romaña, ubicado en la calle Alfredo Silva 109 (Barranco, Lima), estará abierto para los diversos públicos hasta el 26 de abril, los lunes, miércoles y viernes de 5 p.m. a 8 p.m.
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