Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Pedro Sánchez | Begoña Gómez | cartas | Ciudadanía

Romeo Sánchez

El marido de Begoña, vaya coña, aprovecha una reivindicación política para, de paso, y sin “reparar en gastos”, declararse “profundamente enamorado de su mujer”
Gabriel Muñoz Cascos
viernes, 7 de junio de 2024, 10:13 h (CET)

Mucho se está comentando en los últimos tiempos sobre el excesivo movimiento epistolar (¡es que son dos cartas, dicen!) del analfabeto que habita en la Moncloa. Pues fíjese amigo lector, a mí me parecen pocas; claro que yo nací en 1935 y entonces era moneda tan corriente escribir que se hacía sin faltas de ortografía y con una sintaxis exquisita, extremos de los que adolecen las cartas de este romeo de pacotilla, escritas los días 25 de abril y 4 de junio. 


Después de leerlas, pasando verdadera vergüenza, o “vergoña” para que rime, he sacado las peores impresiones. 


Primera. Ambas cartas las dirige a la Ciudadanía, para evitar hacerlo “al pueblo español” que suena (para él) algo franquista; y, además, con el tratamiento de “usted”, cuando tendría que haber utilizado el “ustedes”, porque la palabra ciudadanía significa conjunto de ciudadanos. 


Segunda. El marido de Begoña, vaya coña, aprovecha una reivindicación política para, de paso, y sin “reparar en gastos”, declararse “profundamente enamorado de su mujer”. Mala amalgama de insultos, fango y bulos con algo tan noble y bello como el verdadero cariño. ¿O es que también es mentira esa declaración de amor? 


Tercera. Se ha tirado, vaya coña, unas vacaciones (¿con borgoña?) de 5 días faltando a sus obligaciones. Solo ha conseguido que el caudal de roña que le rodea se extienda por todas partes, hasta el punto de que su vicepresidenta nada bisoña, Yoli Diaz, reina de la carantoña y hasta el moño de ponzoña, nos mande a todos a la mierda. Deberán enseñarnos cómo se va a lugar tan familiar para ellos. Yo no lo haré, pues huyo de la carroña.

Noticias relacionadas

La falta de respeto al profesorado está a la orden del día en los centros educativos. Algunos alumnos creen que no tienen deberes y obligaciones y que solo tienen derechos. Es verdad que todo esto se deriva, en parte, de la rebeldía propia de la adolescencia, pero todo tiene unos límites. También es cierto que, en muchas circunstancias, una parte del alumnado, aunque también entiende las normas, no las quiere cumplir y las tergiversa, ignora o manipula.

¿Se pueden asociar tecnológicamente el progreso y la libertad donde se romantiza la navegación por internet? ¿Es bueno el cambio de la dirección racional clásica a la masificación tecnológica? Quien lo crea, no entiende los conceptos de progreso y libertad. Libertad no puede haber porque todos los que utilizamos aunque sea una sola red social, ya estamos fichados.

La esclavitud blanca hace referencia a la esclavitud de personas de origen europeo, ya sea por parte de otros europeos o de distintas culturas. Se encuentran casos de esclavos en galeras navales o capturados por vikingos. Los esclavos de origen europeo estuvieron presentes en sociedades como la antigua Roma y el Imperio otomano.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto