El empleo a veces excesivo de fertilizantes contribuye a la generación de emisiones de óxido nitroso. Se trata del tercer gas de efecto invernadero que más contribuye al calentamiento de la atmósfera y al cambio climático. Imagen: Pensemos Verde
CHESTNUT HILL, Estados Unidos – Las emisiones de óxido nitroso (N2O), gas 300 veces más potente en el calentamiento del planeta que el dióxido de carbono (CO2), continúan tras crecer 40 por ciento al año entre 1980 y 2020, destacó un reporte divulgado este miércoles 12 por la universidad estadounidense Boston College.
“Este aumento se está produciendo cuando los gases de efecto invernadero globales deberían estar disminuyendo rápidamente hacia emisiones netas cero para tener algunas posibilidades de evitar los peores efectos del cambio climático”, dijo Hanqin Tian, coordinador de la investigación.
El sector agrícola representó 74 % del nitroso producido por el hombre y el cual tiene aplicaciones muy diversas, desde inyector de potencia para vehículos hasta auxiliar anestésico en odontología y otros usos médicos, con un efecto relajante que le ha valido el apodo de “gas de la risa”.
Según el estudio del Boston College, en las últimas cuatro décadas se han liberado a la atmósfera más de 10 millones de toneladas anuales de ese gas, atribuidas en primer lugar al uso de fertilizantes y desechos animales en las tierras de cultivo.
El exceso de nitrógeno contribuye a la contaminación del suelo, el agua y el aire, y en la atmósfera agota la capa de ozono y agrava el cambio climático. Es el tercer responsable del calentamiento global, detrás del CO2 y el metano (CH4).
La concentración de N2O atmosférico alcanzó en 2022 las 336 partes por mil millones, 25 % por encima de los niveles preindustriales.
Las concentraciones de N2O observadas en la última década han excedido las trayectorias futuras más pesimistas sobre gases de efecto invernadero, y las cuales conducen temperaturas medias globales muy por encima de los tres grados centígrados para finales de este siglo.
En el Acuerdo de París de 2015 la casi totalidad de los países pactaron trabajar por reducir las emisiones de modo de contener el cambio climático, con un alza de la temperatura promedio no más de 2 °C a finales de siglo, y no más de 1,5 °C hacia el año 2050, en comparación con los niveles de la era preindustrial (1850-1900).
Para alcanzar trayectorias de emisiones netas cero (atrapar tanto gas como el que se libera a la atmósfera) compatibles con el Acuerdo de París, las emisiones antropogénicas de N2O para 2050 deben disminuir al menos 20 % en relación con los niveles de 2019, según el estudio.
La investigación señaló que los cinco principales países emisores por volumen de emisiones antropogénicas de N2O en 2020 fueron China (16,7 %), India (10,9 %), Estados Unidos (5,7 %), Brasil (5,3 %) y Rusia (4,6 %).
El océano global sigue siendo una fuente de N2O y se mantiene estable en alrededor de 7,4 millones de toneladas métricas por año, con una gran contribución de los océanos costeros globales. La Unión Europea, Japón y Corea han reducido con éxito las emisiones antropogénicas de N2O en las últimas décadas.
Las emisiones antropogénicas de N2O de China han disminuido durante los últimos cinco años debido a una mayor eficiencia en el uso del nitrógeno.
África austral y Medio Oriente tienen emisiones de fuentes no agrícolas (industria, combustión, desechos de combustibles fósiles, quema de biomasa), que son comparables o superiores a las emisiones agrícolas, lo que requiere diferentes estrategias de mitigación.
Los agricultores del mundo utilizaron 60 millones de toneladas de nitrógeno comercial como fertilizantes en 1980, y 107 millones de TM en 2020. Uno de los problemas es que se utiliza más fertilizante del que las plantas pueden absorber.
Ese mismo año, el estiércol animal aportó 101 millones de TM, para un uso combinado en 2020 de 208 millones de toneladas en el sector agrícola.
Sin embargo, incluso con aumentos medibles en la eficiencia del uso del nitrógeno en la agricultura en algunas regiones, las emisiones derivadas de la aplicación directa de fertilizantes y estiércol han aumentado ligeramente o se han mantenido estables.
“Reducir las emisiones de óxido nitroso es la única solución, ya que en este momento no existen tecnologías que puedan eliminar óxido nitroso de la atmósfera”, dijo Tian.
A-E/HM - Fuente: IPS
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