Lo mejor que tiene el hecho de ser libre es que te da la oportunidad de elegir y manifestar lo que crees entender como una elección propia, nunca asegurando que pueda ser la mejor, aunque sí pueda ser mejorada.

Esa es la gran virtud de la libertad, poder ELEGIR CON FIRMEZA sin CONDENAR CON ODIO ENFRENTISTA.

Hay personas que, aprovechando la libertad que le ofrece una sociedad democrática, trapichean con ella única y exclusivamente para sacar rédito personal. Al lado de estas personas se encuentran las medianías intelectuales “utilizables”, que lo mejor que pueden ofrecer es el GRITERIO CALLEJERO con frustrante finalidad, la división social... casi siempre pagada con “trabajo seguro y libertad de horario”

Hay personas, igualmente, arropadas con mortajas de apellidos ilustres. Éstas viven del "maná caído del bolsillo viejo milloneti". Verdad es, también, que este tipo de personas van decayendo y es el propio tiempo, ETERNO ENTERRADOR, el que vacía los bolsillos y borra de la memoria los apellidos.

No olvidemos; alrededor, pertrechados en buenas ideas, muchas veces traicionadas, viven personas “religiosas de hábitos en desuso”, “intérpretes de sus propias moralidades”, “jueces inquisidores con aquello o aquellos que les señalan”, “Constitucionalistas de sus propias e interesadas vivencias”... Todos estos son la realidad naciente de los nuevos dioses aparecidos con la IA.

Buscando, como ratón de biblioteca, he encontrado, también, aquellas otras personas que aseguraba existían. Los FIELES, los COMPROMETIDOS, los CONSECUENTES, los REFUGIADOS EN LA FE, BUENOS, HONRADOS, DESINTERESADOS...

Muchos ya nos han dejado y la ETERNIDAD los conserva... Otros, viven a nuestro alrededor, sin “BATERÍAS” sino con la sencillez del SERVICIO COMUNITARIO, LLENO DE AMOR FRATERNAL... Fieles al DON DE LA FE QUE RECIBIERON, ejemplos llenos de años raídos y manos callosas de caricias...

Creo, sinceramente, que son DIOSES DISFRAZADOS de multitud de apellidos...

Y como yo digo: “El eco de la PALABRA sigue TRONANDO, gracias a todos los amaneceres de estas personas”

¡Hermano Rafael, San Rafael Arnaiz Barón, trapense de traje, SANTO de OFICIO!, ¿Verdad que SÍ?