Existen cuatro o cinco grandes teorías que explican esto del reír y de la risa. Hasta ahora creíamos que éramos los únicos seres que nos reímos, ahora parece que los bonobos también.
Entre otras teorías o explicaciones estarían la teoría de la superioridad, teoría de la catarsis, teoría de la incongruencia, teoría del juego, teorías policausales o multicausales… De cada una de éstas, surgen variedades, y también combinaciones. Como en todo, supongo que este siglo, que se le denomina el “siglo del descubrimiento del cerebro” pues desentrañarán este misterio y otros. Simplemente en este modesto artículo no quiero ir más allá de esta explicación. Para que usted amable lector/a sea consciente que cualquier realidad humana, la simple risa o sonrisa, los humanos hemos ido explicando muchos modos y maneras y métodos y medios.
En el humor gráfico se encuentran, casi en muchos autores, narices muy grandes, pero en grafitis de Herculano o Pompeya, no recuerdo ahora, se han encontrado en las paredes pintadas con personajes con narices grandes, también, frases de propaganda política, parece ser que también insultos. No hemos avanzado tanto como creíamos. Pero la pregunta, por qué y porqué nos hace reír si alguien se cae en la calle, según quién sea, si es un anciano/a no, pero si es un joven sí, porque tener unas narices grandes… Siempre para mí, es un misterio esto de la risa y de la sonrisa y del reír, se dice, supongo que será cierto, que incluso en los crematorios de Auschwitz, las personas que estaban obligadas a incinerar a los fallecidos, alguna vez se reían, incluso ellos mismos que sabían que su destino era el mismo.
La civilización va avanzando, durante milenios supongo que autores, muchos se habrán perdido, porque debe ser usted consciente que la inmensa mayoría de los libros que estaban en las bibliotecas del imperio romano, supongo que el cartaginés tendría también, aunque fuesen privadas. Se dice que en la caída de Roma, existían veintitantas bibliotecas públicas en la ciudad de Roma. Muchos libros se han perdido a lo largo de los siglos y milenios. Supongo que ya en los imperios antiguos mesopotámicos o egipcios antiguos o griegos o romanos o hebraicos o… ya, algunas personas reflexionarían sobre el tema. Diríamos, pensar a palo seco en esta cuestión. Después, en estos dos siglos últimos, por poner una fecha, se empezó a pensar desde las ciencias sociales. Y, ahora, estamos entrando en el cerebro con TAC y otros medios, y, es en este siglo, cuándo por fin, iremos los humanos, aunque yo no lo vea a Marte, y cuándo empezaremos a desentrañar misterios del cerebro y encéfalo.
Cuándo se abra esa Caja de Pandora del cerebro, muchas cuestiones de humanidades, que durante siglos y milenios, los humanos han abordado con el ensayo y el error y el acierto, a palo seco, es decir, con el pensar y el bolígrafo en la mano, ahora se encontrarán algunas relaciones neuronales, algunas explicaciones. Creo que el mundo cambiará en el grado de explicaciones que encontraremos y hallaremos. Si a eso le añadimos los Big Data y los procesos de Inteligencia Artificial, la Nanotecnología, creo que hacia mediados de este siglo, habrán encontrado los humanos tantas explicaciones a tantos enigmas y misterios, que durante milenios han estado como espadas de Damocles pendiendo sobre nuestros ojos. Cierto es que se abrirán nuevas pregunta, pero eso, ya para un modesto escribiente, calcularlos supera la inteligencia de este articulista que usted está leyendo.
En este viaje por el articulismo celtibérico que voy haciendo, me he encontrado con un artículo de Manuel Bretón de los Herreros (1796-1873), que reflexiona sobre la risa, diríamos que en esa mezcla de experiencia, empirismo, observación y percepción y algunos análisis, reflexionó sobre la risa, porque hacerlo sobre este tema, es también hacerlo, por espejo y complementación y compensación sobre la no-risa. Porqué nos reímos y porqué no nos reímos, porque reímos y porqué lloramos. Somos un misterio y somos un misterio en esta es la realidad, como en tantas...
Dicho artículo lo tituló: Bretón de los Herreros, Sobre la risa, publicado en El Correo Literario y Mercantil, el día 04 de septiembre de 1829, si usted mira bien la fecha, porque se lee muy deprisa, va a hacer casi dos siglos. Si usted lee este artículo de Bretón podría haber sido firmado por cualquiera de los tres mil o cinco articulistas-columnistas de hoy –bueno sería saber o tener un directorio, que algún departamento de Ciencias de la Comunicación, invitara a hacer un archivo de articulistas actuales o, y, del pasado, aunque sea un nombre y una ficha de quinientas palabras-.
Bretón de los Herreros, es uno, en mi modesto entender y comprender y analizar y pensar, uno de los veinte grandes articulistas de opinión o literarios que este terruño de la Piel de Toro ha dado al mundo. Es una riqueza cultural que tenemos dormida en los anaqueles de los silencios… Somos un pueblo que creamos riqueza y después, la dejamos olvidada. Este es un caso y claro ejemplo del articulismo de opinión de estos terruños en varias lenguas… Paz y bien.
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