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Voy a referirme a dos instituciones que aparentemente tienen pocas cosas en común, pero que si se analizan detenidamente es fácil que cambiemos de opinión. Por lo pronto, las dos palabras tienen tres letras cada una, y las dos comienzan con una V. Pero, además, y en no pocos casos, las dos instituciones, están algo distantes de actuar como presumen y esperábamos de ellas.
Empecemos por el VAR: Esta institución, que supuestamente nació paraevitar las injusticias que se venían produciendo en los arbitrajes de los partidos de fútbol, está consiguiendo todo lo contrario porque continuamente está enrabietando con sus torpezas a más aficionados; si en lo sucesivo no revisa sus métodosterminará de mala manera.
En el caso de la formación política Vox, las cosas se han puesto como decía un buen amigo: “con el paso cambiado y sin zapatos”. Las constantes y reiteradas zancadillas contra los miembros del PP, junto a la última decisión de su líder, rompiendo -sin justificación- los acuerdos que tenían en cinco comunidades autónomas, han logrado que sus propios miembrosles estén dando la espalda. Por su actitud y por lo que leo y oigo, creo sinceramente que los dirigentes de Vox se están convirtiendo en una Variante de Agentes Revolucionarios (VAR) con conexiones internacionales muy peligrosas.
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