El 15 de agosto regresa al Teatro Fígaro de Madrid la obra teatral "Una Terapia integral". Antonio Molero, Angy Fernández, Raúl Peña y Llum Barrera (sustituida por Ledicia Sola del 15 al 25 de agosto) protagonizan esta función escrita y dirigida por Cristina Clemente y Marc Angelet. Un curso intensivo con cuatro magníficos intérpretes que nos hará reflexionar sobre la necesidad de creer en algo que con mucha ironía trata el negocio de la felicidad.
Toni Roca lleva más de diez años impartiendo cursos para enseñar a hacer pan. Hay pocas plazas y bofetadas para apuntarse. Los alumnos que se inscriben saben que los cursos de Toni Roca son únicos, el método parte de una simple y curiosa premisa: “Para hacer un buen pan, no hace falta la mejor harina o la levadura más fresca, para hacer un buen pan solo es necesario estar bien con uno mismo”. Así de sencillo.
Para Toni Roca: “Somos el pan que hacemos”. Una corteza poco crujiente puede ser sinónimo de problemas laborales, una miga demasiado densa seguramente es indicativo de una crisis de pareja, un pan soso, solo puede ser el resultado de una vida sexual insatisfactoria. Si quieres hacer un buen pan, debes arreglar todo aquello que no funciona bien en tu vida. Y el curso garantiza que, después de estas sesiones, el alumno conseguirá hacer un pan excelente. El sistema de aprendizaje es muy heterodoxo. Los alumnos no solo amasan o controlan la temperatura del horno: se confiesan, lloran, ríen, gritan y se liberan. Las mejoras en el pan -y en la vida- se hacen evidentes enseguida. Tres nuevos alumnos se han apuntado al curso de este año, tres alumnos con intereses, voluntades y momentos vitales totalmente distintos.
Una Terapia Integral es una comedia que pone en cuestión nuestra necesidad de creer en algo. El retrato de una sociedad que parece que está eliminando la religión pero que todavía tiene la necesidad obsesiva de creer, de tener fe en algo, algo que nos ayude a encontrar sentido a nuestras vidas caóticas, aunque ese algo sea totalmente inaudito.
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